Argentina-Perú: ¿Influye cambiar el escenario si el equipo no juega bien? Argentina-Perú: ¿Influye cambiar el escenario si el equipo no juega bien?
En cada mesa de
bar, en cada lugar
de trabajo, en
cada hogar de la
República Argentina,
existe un técnico de fútbol.
Y no es para menos en un
país donde este deporte es el
más popular, y despierta sentimientos
y fanatismos.
La selección argentina de
fútbol no atraviesa su mejor
momento y corre serio riesgo
su clasificación para el próximo
Mundial de Rusia. Ese hecho
de por sí exacerba la discusión
sobre su rendimiento
analizado desde la óptica de
cada fanático.
Y como si esto
no alcanzara, ahora se ha decidido
cambiar el escenario
del próximo partido de eliminatorias
contra Perú, sacándolo
del “Monumental” para
llevarlo a la “Bombonera”,
donde se pretende hacer pesar
la presión del público, dado
que es un estadio mucho
más chico y donde la hinchada
se encuentra más cerca de
los protagonistas.
Y la discusión se centró en
si en realidad el opaco rendimiento
del equipo nacional
era una cuestión de estrategias,
planteamientos o rendimiento
colectivo, o del escenario
en el que se jugaba.
El tema lo planteamos en
Puntos de Vista con algunos
expertos, como la licenciada
Magdalena Roger, psicóloga
especializada en deportes; el
exjugador y actual entrenador
y director de un escuelita
de fútbol, Luis Américo Valoy
y los periodistas deportivos
Ramón ávila (Radio Panorama)
y Gustavo Paz (EL LIBERAL).
Hubo algunos puntos de
coincidencias entre los panelistas,
como también discrepancias.
Pero se dejó en claro la
idea de que si no existe un
mayor compromiso de parte
de los protagonistas, difícilmente
pueda tener un gran
significado el cambio de cancha.
“Aquí lo que está faltando
a mi modo de ver es compromiso,
una mayor entrega
y un mayor sentimiento por
la selección nacional. No puede
ser que nuestros jugadores
entren a la cancha y cuando
suena el himno estén masticando
chicle y mirando para
otro lado, cuando a todos
se nos pone la piel de gallina
cuando lo escuchamos.
Eso es
no sentir el país ni la camiseta
nacional, y si no hay un compromiso
enorme, difícilmente
juegue un rol fundamental
la cancha”, dijo con toda la
pasión que lo caracteriza Luis
Américo “Loco” Valoy.
En ese
mismo sentido opinó la licenciada
Roger, que habló incluso
de la falta de una distribución
equitativa de las responsabilidades
en el equipo, ya
que se depende mucho de un
gran jugador como Messi, pero
que solo no puede hacer
milagros. “Hay muchas individualidades
y poco equipo
en la selección, todo depende
de una genialidad de Messi,
pero los roles no están claros
en el resto de los jugadores”,
opinó, y aseguró que la
presión de la gente “será beneficiosa
en tanto y en cuanto
la personalidad de cada jugador
haga que la conviertan
en un efecto favorable”, porque
también “puede jugar en
contra”.
Ramón ávila, habituado
a la cobertura de partidos importantes
en los estadios más
emblemáticos del país, estuvo
de acuerdo con el cambio de
cancha y dijo que “la presión
de la gente debe hacerse sentir
favorablemente”.
“Me pasó que en la cancha
de River, sentir desde la
platea mucha frialdad del público,
y tal vez en esta oportunidad,
estando más cerca de
los jugadores, la gente pueda
hacer sentir su aliento y empujar,
motivar a los jugadores”,
contó antes de ser interrumpido
por el “Loco” Valoy
quien le aclaró que “el entusiasmo
tienen que contagiar
los jugadores al público, tiene
que partir de la cancha”.
La idea general al final fue
que, más allá del nivel de juego
que presente la selección
el próximo 5 de octubre en la
“Bombonera”, si se gana habrá
sido por la cancha y si
no… tendrán mucha más letra
los “DT” argentinos.