Indagaron al segundo acusado por el desfalco de $ 1.850.000 a Naranja

Casi 50 días permaneció alejado de la Justicia. Ayer reapareció en escena Nahuel Nato Gutiérrez, quien junto con Agustín Pons están sospechados de perpetrar un desfalco de $ 1.850.000 en perjuicio de su propio empleador, la empresa Tarjeta Naranja.

Gutiérrez se habría presentado en la Fiscalía, a cargo de la doctora Aída Farrán Serlé, y fue indagado por la "defraudación", materializada desde las oficinas de calle Pellegrini.

Pese al hermetismo del proceso, al desandarse la maniobra los investigadores se sitúan en los primeros días de agosto.

Los protagonistas

Pons, recaudador, y Gutiérrez, colaborador (estudiante de abogacía), se habrían alzado con semejante "botín", en días en que la firma realizaba préstamos a su cartera de clientes.

Ambos dejaron boquiabiertos a todos, al concertar operaciones cercanas a los $ 800.000 cada uno, obviamente lejos de los casi $ 180.000 y $ 200.000 que habría logrado el resto de sus compañeros.

Cerraron el local; se marcharon y a la tarde no se presentaron a trabajar. En minutos, la superioridad de la empresa dio un vistazo a las cámaras que monitorean todo y descubrió a los dos trabajadores llenando bolsas con plata: en una, billetes chicos y en una mochila, los grandes.

Deseosa de que el escándalo no se desbordara más allá de lo aceptable, la madre de uno de los empleados se presentó luego en Naranja y ofreció reintegrar el dinero malhabido.

Igual, sobrevino una investigación con final más que imprevisible, ya que los $ 1.850.000 siguen lejos de las arcas de Naranja.

Cada vez más débiles, sopesarían ofrecimientos y promesas de devolución que aún no se habrían cristalizado en dinero "contante y sonante".