María Inés murió sin saber qué pasó con su hija

Durante años, su mamá María Inés Cabrol la buscó con la certeza de que estaba viva, viajó y recorrió todas las provincias de país llevando carteles que mostraban el retrato de la niña y ofrecía recompensa por cualquier información.

Si bien hubo llamados, personas que aseguraron haberla visto cautiva en un algún prostíbulo o en el baño de una estación de servicios y hasta en el exterior, ninguna pista fue firme, ningún rumor logró develar el misterio sobre lo que le sucedió a Fernanda ese domingo 25.

Inés estaba convencida de que su hija había sido víctima de una red de trata. El 11 de mayo de 2010, la mujer murió a los 45 años en una clínica de Buenos Aires a causa de una enfermedad terminal.

Falleció sin haber podido encontrarla. "En cada cara de chica que veo, busco a mi hija", dijo la mujer en su última declaración a la prensa. Pese a que no hay elementos contundentes, se cree que la desaparición de Fernanda está directamente relacionada con la trata de blancas y más precisamente con la red de prostitución infantil.