Un camión chocó un toro que luego se estrelló en otro auto: un muerto Un camión chocó un toro que luego se estrelló en otro auto: un muerto
Un hombre falleció ayer a la madrugada en el límite entre Frías con Catamarca, como corolario de un insólito accidente en que un toro se estrelló contra una Kanggo (donde viajaba la víctima), tras ser atropellado por un camión.
El accidente ocurrió sobre ruta nacional 157 a la altura de la localidad de San Antonio de la Paz, un poco más de 20 kilómetros de la “Ciudad de la Amistad”, Choya.
El epicentro fue el kilómetro 1010, en la denominada ‘Curva de la muerte’, y la tragedia tuvo de protagonista un utilitario.
En éste viajaban cinco personas oriundas de la ciudad de Pericos, provincia de Jujuy y lo hacían con destino a la provincia de Córdoba.
Insólito
Según testigos y voceros policiales, un camión embistió al toro y éste habría caído encima del utilitario de los jujeños, que transitaba en sentido contrario.
Fue tal el golpe que la unidad acabó destrozada y la peor parte la sufrió José Luis Choza, de 71 años, quien recibió en su cuerpo todo el peso del animal.
Sobrevivientes
Las otras víctimas también resultaron con heridas de consideración. Urgente, otros automovilistas detuvieron la marcha.
Socorrieron a los heridos y alertaron a la policía.
En horas, trabajaron policías catamarqueños y efectivos de Frías.
Los heridos fueron derivados al hospital de Recreo, Catamarca, y horas después, al San Juan Bautista de San Fernando del Valle de Catamarca.
Control en la oscuridad
Ante la magnitud del accidente, la policía improvisó un operativo en la ruta, en pos de evitar otro choque, se supo.
Con indicaciones de la Justicia catamarqueña, el cuerpo fue retirado y conducido a la morgue en aquella vecina provincia.
Los heridos, hospitalizados en la madrugada.
Todos presentaban fracturas y golpes en la zona del rostro y tórax.
Asimismo, trascendió que la Justicia también investiga la propiedad del animal, que se encontraba detenido en la ruta y en la oscuridad.
Según policías locales, sería un hecho recurrente: que los dueños no se preocupen por encerrar al ganado vacuno, o yeguarizo.
