Velarán a Dalma en salón parroquial y la inhumarán en el cementerio de Tostado

Este lunes, a primera hora, los familiares, compañeros de estudio, vecinos y amigos, de Dalma Barreto iniciarán el amargo y noble deber de acudir a un salón parroquial para tributarle el último adiós, 24 horas después de ser asesinada de un tiro a la cabeza.

Luego, sus restos serán inhumados en un cementerio de Tostado, departamento 9 de Julio, ya en tierras santafecinas.

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Rarezas de la vida, la sangre en los maizales de Dalma dieron indeseada trascendencia al paraje Las Arenas, bien enclavado en el límite con Santa Fe. Ubicado a más de 350 kilómetros de la capital, el fuerte de la región emana del fruto de la tierra. La gente vive de la siembra.

Aún sin lograr enjugar sus lágrimas, por la prontitud de la tragedia, en este lado del mapa santiagueño las familias se conocen y comparten sus alegrías y tristezas: el luto por la jovencita conlleva efectos devastadores a cualquier hogar.

Como toda adolescente, en Dalma prevalecían sueños e ideales de un amor puro y transparente. Desde esa retina, contemplaba en derredor su incipiente vínculo afectivo con Daniel Maya, de 18 años, el único sospechoso del brutal asesinato.

En los siete meses de embarazo acalló su dolor y jamás lanzó reproche alguno que pudiese interpretarse como despecho, bronca o furia, hacia el desaire de Daniel. Fue tan digna Dalma que ni siquiera lo arrancó de cuajo de su vida cuando habría intentado forzarla a abortar a Gretel, nombre que ella escogió para su hija en camino.

Y después de meses de silencio, él habría reaparecido el domingo de madrugada. Ni bien ella recibió un whatsapp corrió a su encuentro. Entre la 01.30 y 02, la adolescente se despidió de su madre con un “ya vengo”. ¿Qué temor podría sentir del padre de su hija?, tal vez mal pensó la jovencita.

En la oscuridad de unos maizales y un plomo disparado de atrás, dos vidas fueron robadas al mismo tiempo y desde un arma gatillada a escasos dos metros.