El Colegio Notarial endilga toda la responsabilidad a Vaca Japaze El Colegio Notarial endilga toda la responsabilidad a Vaca Japaze
"El Colegio Notarial se presentó como querellante y como parte civil damnificada", aseguró el Dr. Hugo Frola, quien asumió la representación de la institución y sostuvo que el único imputado y detenido hasta el momento, Luis Vaca Japaze, fue quien defraudó a la Dirección de Rentas y al Colegio de Escribanos.
El letrado formalizó ayer la presentación del Colegio Notarial en el proceso penal que encabeza la fiscal érika Leguizamón. Una vez cristalizada su intervención en la causa, el Dr. Frola dialogó con EL LIBERAL y explicó cuál es la situación desde la óptica de la institución que se ve envuelta en una denuncia de la Dirección de Rentas por el faltante de $3.900.000 de la rendición de la oficina receptora que funcionaba en la sede de ciudad Capital del Colegio de Escribanos.
"Estamos ante un ardid de Vaca Japaze, que es quien tenía el manejo de los fondos", comenzó señalando Frola. "él recibía de los empleados el dinero, él manejaba y administraba ese dinero, y él era el encargado de hacer los depósitos, los cuales nunca se hacen en cheques, sino en efectivo", remarcó.
"Hay una administración damnificada, a la cual se le impidió que ingresen los fondos (rendiciones) porque alguien los sustrajo, que es el gerente", continuó con su explicación el abogado del Colegio Notarial. "Vaca Japaze era gerente y encargado de percibir los fondos que le ingresaban a través de la gente que estaba a cargo de la timbradora. Ellos le entregaban el dinero al imputado y ese dinero él debía depositarlo en la cuenta designada", precisó.
Según deslizó el Dr. Frola, Luis Vaca Japaze habría admitido su accionar antes de que el hecho derivara en la denuncia. "Cuando se detectó el faltante, él se responsabilizó ante algunas personas. Utilizó copias de las boletas, intentando hacerlas pasar por nuevas", indicó sobre la maniobra denunciada, en la que se detectaron duplicados de "tickets" o fotocopias certificadas de boletas anteriores, presentadas en las rendiciones de los meses de enero y febrero. "Es un obrar doloso en perjuicio de dos patrimonios, el de Rentas y el del Colegio Notarial", reiteró el letrado. Frola ejemplificó cómo se repartía el dinero recaudado en la oficina receptora de la institución notarial: "Cuando uno va a timbrar, si es $100, $95 corresponden a la Dirección de Rentas y $5 al Colegio, por eso, la institución también es damnificada".
"Además de ser parte civil damnificada -profundizó- existe la eventualidad de que tenga que devolver el faltante, más las multas que posiblemente prevea el Código Fiscal en este caso. Es decir que el daño puede ser aún mayor patrimonialmente".
