Un pedido, desde la cárcel, recreó la odisea de dos hermanitos, violados en un motel en 2005

Un añatuyense, condenado a 15 años de prisión por ultrajar sexualmente a tres hermanitos en 2007, pidió ser beneficiado con salidas transitorias, pero su solicitud fue denegada por la Justicia.

El protagonista es Alfredo Domingo Tula, "amigo" de una familia, a quien la Justicia le retiró la patria potestad de sus hijos menores de edad cuando fueron violados por Omar Alejandro Cárdenas, otro depravado en un motel dos años antes, el 2 de febrero del 2005. Esa mañana los chicos fueron abordados por un extraño, mientras mendigaban y buscaban comida. Tenían entre 4 y 7 años.

Lejos de darles comida o golosinas, el desconocido los colocó en una bolsa de arpillera y los ingresó a un albergue transitorio. Sorprendida, la propietaria del motel llamó a la policía. Para cuando arribaron los uniformados, el huésped había sometido a todo tipo de calamidades sexuales a los dos hermanitos.

Cárdenas, de 39 años, fue condenado a 12 años de cárcel.

"Amigos" de la casa

Mientras los jueces se hacían cargo de Cárdenas, la Justicia asignó los niños a Alfredo Domingo Tula y a su esposa Yolanda Albana Palomo, de 31 años, "amigos" de la familia de los dos hermanitos. Mal pensaron que la vida de los nenitos daría un giro y que tras la pesadilla, los esperaba una oportunidad de ser felices. . No fue así. El 20 de julio de 2007, Tula y compañía terminaron presos, acusados de violar a los dos chicos y un tercer hermanito que les habían asignado para que los cuidaran.

Cuatro años después, el 9 de agosto del 2011, la Cámara del Crimen de 2ª Nominación condenó a Tula a 15 años de cárcel por "abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardador", en perjuicio de los tres chicos.

Ella, absuelta

El tribunal absolvió a Palomo por "el beneficio de la duda" en "corrupción de menores, agravada por su condición de guardadora de los niños". Al alegar, la fiscal Celia Mussi requirió 35 años de prisión para Tula y 25 para su pareja.

En tanto, los defensores Enrique Díaz y Juan José Saín pidieron la absolución de sus clientes por considerar que "no habían quedado acreditados los abusos".

Finalmente, los vocales Juan Storniolo y Osvaldo Pérez Roberti, fijaron 15 años para Tula; en tanto, la tercera integrante del tribunal, Graciela Viaña de Avendaño, votó en disidencia, proclive a una condena de 30 años.