Las clínicas no cortarán el servicio al Pami, pero restringen prestaciones

La Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales (Confeclisa) y la Cámara Argentina de Empresas de Salud (CAES) que representan a los prestadores privados del servicio de salud, decidió abrir un compás de espera con relación al conflicto suscitado con el Pami, por la implementación de un nuevo sistema de pago por cápita.

Esto, mientras duren las negociaciones con las autoridades de la obra social de jubilados y pensionados. Durante este lapso de tiempo, las clínicas y sanatorios no cortarán el servicio, pero las prestaciones serán restringidas.

Así lo indicó el titular de la Federación de Clínicas y Sanatorios Privados de Santiago del Estero (Feclise) y presidente de la CAES, Aldo Yunes, sobre el resultado que mantuvieron ayer los representantes de los prestadores de salud, con los equipos técnicos del Pami, en una mesa de trabajo.

"En la reunión hubo mucha predisposición del Pami en buscar soluciones", destacó Yunes. Además, informó que mientras tanto, "se continuará atendiendo este mes, pero con restricciones", esto a raíz del valor establecido de cápita, que las entidades señalan, significarán un 50% menos de ingresos.

Precisó que las restricciones consistirían en límites de internaciones y cirugías, pero aclaró que de todos modos, cada institución decidirá los pasos a seguir, "porque los contratos son directos" con la obra social.

Apuntó que la próxima reunión será en Buenos Aires, y que hay expectativas por las respuestas que ofrezca el Pami a los planteos de los prestadores.

El origen del conflicto fue el cambio de modo de pago decidido por la nueva conducción del Pami, a cargo de Sergio Casinotti, dejando de lado el sistema retributivo de contraprestación, y poniendo vigencia -a partir de mayo- el de cápita.