"Nunca pensé que podía ser un ejemplo del machismo" "Nunca pensé que podía ser un ejemplo del machismo"
En la era de #NiUnaMenos, el actor Arnaldo André se arrepiente del modelo varonil de sus novelas.
"Yo también fui víctima del desconocimiento. Nunca pensé que podía ser un ejemplo, colaborar con esa idea. Si todos hubiéramos sido conscientes en esa época, seguro no lo hubiéramos hecho. Yo tengo mis dudas sobre si hoy cambió la conducta del hombre", declaró en una entrevista que le realizaron en Clarín.
"No sé si cambió la conducta o si la sociedad y los medios ahora se ocupan de hacernos saber lo que antes también ocurría. Dudo que sea un brote temporario. Las mujeres mantenían el secreto. Fue bueno haber abierto los ojos. Me costó pensar como pienso. No hay que olvidar que vengo de una sociedad, la paraguaya, hipermachista", enfatizó.
Su Alonso Miranda, en "Amo y Señor" y el de Mariano Romero, en "El Infiel", son dos icónicos de esos personajes donde las bofeteadas a las mujeres eran prácticamente el centro de las historias que se desarrollaron en esas telenovelas.
Marina Zucchi, la periodista que lo entrevistó para Clarín, lo definió como un "mago a la hora de manejar las dosis de misterio. Un dato apenas y nos deja con las ganas. Bajo esa ley de atracción construyó su carrera y delineó su figura pública. Logró lo que pocos: que nunca le tomaran una foto infraganti. No hay imágenes suyas a los besos (fuera de las imágenes de telenovela). No posa en la Isla de Caras. Ni en la intimidad de su casa. Jugador de otra era, lo suyo no es el muro de Facebook, sino la muralla".
También dijo de Arnaldo André: "El efecto Arnaldo rozó la demencia y la enajenación femenina. Tanto que todavía le rozan las esquirlas. Una señora vestida de luto lo visitaba en Canal 9, sólo para escucharle la voz "igualita" a la de su hijo muerto. Otra le enviaba cartas con "lágrimas secas", suplicándole que si no la quería ver morir, dejara de besar así a "La Marilina" (Ross).
"Con una mujer viví un calvario de cuatro años que llegó a la Justicia. Pero no puedo revelar más, porque ese capítulo formará parte de mi autobiografía", le contó Arnaldo a Zucchi.
"Estoy orgulloso de mi conducta. Mi estrategia fue exitosa. Nadie conoce mi vida privada", confesó el actor. Y cuando le preguntaron si por qué, respondió: "A los 14 yo coleccionaba Antena y Radiolandia. Veía a los actores aparecer cada 15 días y no me gustaba. ¿Qué necesidad? Entonces me prometí: "Cuando sea actor voy a tratar de aparecer lo menos posible". Yo nunca busqué a los periodistas para promocionarme y por eso no les debo nada. Porque cuando vos los llamás, después eso tenés que pagarlo y bancártelo. Yo no transo".
"Es que si creás intriga, generás más interés. Tampoco es que viva en una caja de cristal. Pero fijate el caso Sandro. Ojo, no estoy comparándome con él. A él sólo pueden unirme "Las nenas" que hoy me siguen", añadió.