De niña a "esclava sexual" y mujer, en garras del padre

En los alegatos, la fiscal María Emilia Ganem solicitó 9 años de cárcel para Bravo, durante un extenso fundamento de su conducta.

A criterio de la funcionaria, no cabían dudas de que el personaje mantenía reducida al rol de esclava a la niña, en un escenario distante de la ciudad y protegido por la ausencia de vecinos cercanos.

Enumeró las consecuencias psicológicas en la víctima y detalló las certezas emergentes de cada testigo: en especial, la psicóloga Valeria Kelly, quien asistió a la niña en Cámara Gesell.

Por el contrario, la defensa se jugó por la absolución, al sostener que no había sido probada la conducta endilgada.

Sin embargo, sin proponérselo, Kelly había dejado en claro que el resultante en la jovencita era fiel reflejo de una niña forzada a durísimos excesos sexuales.