El Gobierno dejaría sin efecto el cambio en la forma de calcular la movilidad jubilatoria

La recomposición de las jubilaciones y pensiones por la ley de movilidad se transformó en un escándalo político, luego de que el Gobierno comunicara que había modificado la normativa reglamentaria que especifica cómo se hace el cálculo. Ese cambio -que todavía no se descarta aplicar, porque hoy lo discutirán en el Gobierno- da un resultado a la baja en el porcentaje de aumento de las prestaciones.

A media tarde de ayer, la Anses había anunciado que los haberes previsionales y los pagos por hijo y otras asignaciones familiares, subirían un 12,65%, con lo cual la jubilación mínima pasaría de $ 5661 a $ 6377 y el máximo, de $ 41.474 a $ 46.721. De hecho, el organismo ya tiene hechas las liquidaciones para los pagos de marzo con la aplicación de ese nivel de incremento, con lo cual, la marcha atrás en la disposición obligaría a hacer una compensación posterior.

Sin embargo, de no aplicarse la nueva resolución oficial la suba sería 12,96%. Y las prestaciones mínima y máxima llegarían a $ 6394,6 y de $ 46.849 respectivamente.

Según había explicado el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso, las modificaciones fueron hechas para que el cálculo sea exacto, ya que antes había una “pequeña” sobreestimación de los porcentajes. Concretamente, según las explicaciones oficiales, la metodología aplicada hasta ahora sobrevalora la variación de la recaudación de los recursos tributarios que se destinan al pago de jubilaciones. Y entonces, no se refleja fielmente la mejora en la disponibilidad de recursos.

La modificación jubilatoria anunciada ayer puso en peligro la aprobación de la reforma del régimen de las ART, que se debatió en la Cámara baja, y entonces se resolvió dejarla sin efecto según anunciaron los diputados Mario Negri (UCR) y Nicolás Massot (PRO). 

La polémica encendió el debate parlamentario de la ahora ley de ART, y puso al oficialismo en el Congreso a conseguir que sus aliados no se levantaran de sus bancas, porque aunque ya habían anticipado que se abstendrían luego de que se conociera el anuncio hecho por Emilio Basavilbaso, corría peligro el quórum si el Frente Renovador y el bloque Justicialista se iban del recinto. 

Este nuevo cálculo incluso le valió al Gobierno nacional la reacción de una de las aliadas fundamentales de Cambiemos, Elisa Carrió. La legisladora pidió en el recinto una cuestión de privilegio en contra del Poder Ejecutivo, y aseguró: “Si no dan de baja la resolución yo le pido la renuncia a Basavilbaso o a quien sea. Que aprendan las reglas de la ética”, y cerró con un “se van a la reputa que los parió”. l

La recomposición de las jubilaciones y pensiones por la ley de movilidad se transformó en un escándalo político, luego de que el Gobierno comunicara que había modificado la normativa reglamentaria que especifica cómo se hace el cálculo.

Ese cambio -que todavía no se descarta aplicar, porque hoy lo discutirán en el Gobierno- da un resultado a la baja en el porcentaje de aumento de las prestaciones.

A media tarde de ayer, la Anses había anunciado que los haberes previsionales y los pagos por hijo y otras asignaciones familiares, subirían un 12,65%, con lo cual la jubilación mínima pasaría de $ 5661 a $ 6377 y el máximo, de $ 41.474 a $ 46.721. De hecho, el organismo ya tiene hechas las liquidaciones para los pagos de marzo con la aplicación de ese nivel de incremento, con lo cual, la marcha atrás en la disposición obligaría a hacer una compensación posterior.

Sin embargo, de no aplicarse la nueva resolución oficial la suba sería 12,96%. Y las prestaciones mínima y máxima llegarían a $ 6394,6 y de $ 46.849 respectivamente.Según había explicado el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso, las modificaciones fueron hechas para que el cálculo sea exacto, ya que antes había una “pequeña” sobreestimación de los porcentajes.

Concretamente, según las explicaciones oficiales, la metodología aplicada hasta ahora sobrevalora la variación de la recaudación de los recursos tributarios que se destinan al pago de jubilaciones. Y entonces, no se refleja fielmente la mejora en la disponibilidad de recursos.La modificación jubilatoria anunciada ayer puso en peligro la aprobación de la reforma del régimen de las ART, que se debatió en la Cámara baja, y entonces se resolvió dejarla sin efecto según anunciaron los diputados Mario Negri (UCR) y Nicolás Massot (PRO). 

La polémica encendió el debate parlamentario de la ahora ley de ART, y puso al oficialismo en el Congreso a conseguir que sus aliados no se levantaran de sus bancas, porque aunque ya habían anticipado que se abstendrían luego de que se conociera el anuncio hecho por Emilio Basavilbaso, corría peligro el quórum si el Frente Renovador y el bloque Justicialista se iban del recinto. 

Este nuevo cálculo incluso le valió al Gobierno nacional la reacción de una de las aliadas fundamentales de Cambiemos, Elisa Carrió. La legisladora pidió en el recinto una cuestión de privilegio en contra del Poder Ejecutivo, y aseguró: “Si no dan de baja la resolución yo le pido la renuncia a Basavilbaso o a quien sea. Que aprendan las reglas de la ética”, y cerró con un “se van a la reputa que los parió”.