Insólita tragedia de motociclista al caer "sogueado" por un alambrado frente a su hogar

SAN VICENTE NORTE. A días de alambrar el perímetro de una canchita de fútbol, un motociclista ayer dejó existir frente a su propia casa, al quedar atrapado en el cuello por una de las hebras del potente metal.

Por donde se la contemple, la historia destila curiosidad, incredulidad y una notable cuota de fatalidad.

El escenario fue el paraje San Vicente Norte, Silípica. Cerca de las 18.15, Joaquín Carrizo, de 25 años, terminó de parchar y armar la rueda de su motocicleta Honda Wave.

Puso en marcha la unidad y partió en dirección a un predio deportivo que él mismo, junto con otros miembros de su familia estaban alambrando, quizá para protegerlo y delimitar su radio.

Hipótesis

Las primeras especulaciones de los investigadores sugieren que Carrizo salió a probar la moto sin recordar el lugar dónde se había dejado el espacio para la puerta.

Así, enfiló quizá fuerte hasta un sector con alambrado, a una altura de 1,20 metro.

En centésimas de segundos quizá advirtió el error. Intentó evitar la primera hebra, se agachó, pero no logró evadir que la segunda hebra del alambre le aprisionara el cuello.

Ante el estupor de los familiares, Carrizo se precipitó a siete metros del lugar en que terminó su motocicleta.

Mortal

Los médicos sugieren que quizá las heridas resultaron mortales, más que la caída misma.

Después, arribó la policía y confirmó a la familia la terrible noticia. El procedimiento de rigor fue realizado por la Subcomisaría de Nueva Francia y el cuerpo fue retirado por los bomberos voluntarios de la ciudad de Loreto.

En tanto, las pericias han sido efectuadas por Criminalística, bajo la supervisión del comisario Inspector Juan Farías, jefe del Departamento de Seguridad N° 9.

Anoche deslizaron que la Justicia no dispondría autopsia y que los restos de Carrizo serían entregados a la familia, a fin de que hoy reciban la sepultura.