Lucas Alario sigue en River, pese al interés de Francia

El presidente de River Plate, Rodolfo D’Onofrio, oficializó la renovación de contrato del goleador Lucas Alario, que ahora "tendrá uno de los sueldos más altos del plantel", emulando una historia similar que hace 20 años tuvo como protagonista a otro santiagueño: Julio Cruz.

En el segundo semestre de 1996, en una operación realizada con el Apertura 1996 empezado, llegó a River el santiagueño Julio Ricardo Cruz, de 21 años, con dos en la primera de Banfield. Fue "un gran negocio", dijo el presidente de entonces, Alfredo Dávicce.

Hace algo más de 20 años el "Jardinero" Cruz, apodo gestado por su trabajo en el club del Sur cuando estaba en la cuarta división y vivía en la pensión del predio de Luis Guillón, fue citado por Oscar Cavallero, quien trabajaba en dupla con Oscar López, ante la ausencia de uno de los delanteros de la primera.

Alario, de 1,85 metro, llegó a River con 22 años por recomendación de Reinaldo Merlo, que lo tuvo en Colón, de Santa Fe. Ya había impresionado a César Menotti que no lo había visto mucho, pero "lo tenía". Alario había convertido 11 goles en el "Sabalero" cuando Marcelo Gallardo lo pidió. Enseguida debutó en Copa Libertadores y no paró más.

Ambos, Julio Cruz en el ‘96 y Alario en 2015 llegaron por un millón y medio de dólares, inversión del "Millonario" por el 60 por ciento del valor total de la transferencia. Dávicce, presidente de River hace 20 años, se ufanaba con la venta de Cruz. "No existe mayor beneficio ni capital fuera del mercado financiero", decía.

River tasó a Alario en 18 millones de euros tras convertir 31 goles en 57 partidos. En 6 ingresó como suplente y la mitad los convirtió de cabeza. Hoy, con 24 años también forma habitualmente parte de la selección de Edgardo Bauza.

Por todo esto es que en este principio de año París Saint Germain ofreció 12 millones de euros por él, que venía de los tres goles a Rosario Central en la final de la Copa Argentina, uno anterior a Boca y el último a Olimpo en Bahía Blanca.

Julio Cruz, en su primera temporada consiguió dos títulos y marcó 18 goles en 32 partidos, entre el Apertura ‘96 y el Clausura ‘97. River ganó los dos con Ramón Díaz como técnico cuando al mismo tiempo llegó Salas, que rápidamente se convirtió en figura.