Argentina revirtió el déficit comercial y reabrió mercados Argentina revirtió el déficit comercial y reabrió mercados
El sector exportador, uno de los pilares de la economía en los que más cambios operó el Gobierno, revirtió en 2016 el déficit de la balanza comercial a pesar de la crisis en Brasil y la caída de precios internacionales, regeneró el interés de muchos y variados mercados y puso a Argentina en una senda de potencial liderazgo en defensa del multilateralismo y la apertura comercial.
Entre enero y noviembre, hasta donde las estadísticas están consolidadas, la balanza comercial fue superavitaria en u$s 2.048 millones, con un monto de intercambio de más de u$s 103.000 millones con más de 90 países, según el Indec.
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El superávit, que revirtió el déficit de u$s 3.035 millones de 2015 -el primer resultado negativo desde 1999-, no reflejó el planteo estratégico del Gobierno de diversificar el comercio, agregarle valor y apuntar a mercados más dinámicos.
En efecto, las exportaciones acumuladas hasta noviembre, ponderadas por precios y cantidades, cayeron 0,4%, con retrocesos en los envíos de manufacturas industriales de 8%, y agropecuarias de 1,9%, aunque la mayor disminución fue de combustibles y energía. El crecimiento de 14,2% en exportación de productos primarios evitó empeorar la marca.
El saldo positivo, en cambio, se explica por la merma de 7,5% de las importaciones, que analizadas en detalle corroboran los magros números de la actividad económica.
Así, se pueden relevar las caídas en las compras de bienes intermedios (-14,3%), y de accesorios de bienes de capital (-11%), los ingresos casi estables de bienes de capital, y la expansión de 9,1% en bienes de consumo.
El nuevo Sistema de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que reemplazó a las DJAI, hizo elevar la voz de varios sectores industriales, amplificada por parte de la oposición parlamentaria, que pensó en proponer declarar la emergencia aduanera para restringir importaciones por 120 días.