Fiestas de fin de año: cómo evitar el estrés y preparar el corazón para compartir en familia Fiestas de fin de año: cómo evitar el estrés y preparar el corazón para compartir en familia
stamos transitando los últimos
días del año, en el que
es inevitable hacer un repaso
o balance de lo que se
ha vivido en este 2016. Se
multiplican los mensajes
de buenos deseos, las celebraciones y
nos vamos preparando para la Navidad
y para recibir el próximo año. Sin embargo,
muchas personas en este tiempo
se enfrentan a las pérdidas, diferencias
familiares y, a la vez, a un consumismo
exacerbado, quizás para escapar a esa
realidad angustiante.
En esta entrega de PUNTOS DE VISTA
hablamos sobre el verdadero sentido de
la Navidad y la importancia de preparar
el espíritu para vivir las fiestas de fin
de año en armonía con la familia y con
uno mismo. Para ello hemos convocado
al Dr. Gastón Noriega, psiquiatra, al
padre Luis Cruz, asesor diocesano de
la Pastoral de la Juventud de Santiago
del Estero, y a Nahuel Ingratti, un joven
santiagueño que lleva adelante la campaña
“Una Navidad diferente”.
El puntapié de la charla lo dio el Dr. Noriega
quien describió que las fiestas de
fin de año producen estrés y en muchas
familias la armonía se ve amenazada,
pero que todo depende del balance que
realizamos y de la administración de las
emociones.
“La gente se sobrecarga emocionalmente,
se pone todos los objetivos y todo
lo que no hemos hecho en el año, no
lo vamos a hacer en los últimos días.
Entonces, es importante tomárselo
tranquilo porque el 1 de enero sigue la
vida y podemos seguir avanzando hacia
nuestros objetivos y sueños”, dijo el psiquiatra.
Y destacó que “siempre hacemos un balance,
pero debemos apoyarnos en las
cosas positivas, sobre una base de humildad
y no querer tener más de lo que
es posible tener. Esto nos va dando un
poco más de apoyo y plenitud emocional
cuando las cuestiones materiales no
están presentes.
Lo que hay hacer, básicamente, es tratar
de vivirlo naturalmente, no sobrecargarse.
Debemos apoyarnos en la familia,
en los amigos, en Dios”.
Los tres invitados coincidieron que el
boom comercial “nos aleja del verdadero
sentido de la Navidad”.
En este sentido,
el padre Cruz señaló que “por ahí
el tema de la comercialización, de la
venta, del consumismo, todo se va para
otra parte, olvidándonos del objetivo
principal que es el Nacimiento de Jesús”.
“La Palabra recobra vida desde el amor,
la paz, la felicidad, en donde la Navidad
no solamente es el 25, sino cada instante
de la vida, y acompañar a esa palabra.
Lo importante es que hoy esa Palabra
se haga vida nuevamente en la familia,
en los jóvenes, en la sociedad”,
añadió el sacerdote.
La tensión entre familiares fue otra de
los puntos de análisis y el Dr. Noriega
dijo que “podemos prevenir los choques.
El momento de la mesa grande en
la fiesta no es un buen momento para
solucionar cosas, con toda la ‘tribuna’.
Si de por sí ya hay tensión, uno tiene
que tratar de evitar los conflictos”.
A esta idea el padre Cruz añadió: “La intención
de la Navidad es pasar un encuentro
sin resentimientos, reconciliados,
con capacidad de perdonar, que
significa muchas veces humildad y no
tomar actitudes oscuras”.
Por su parte, Nahuel Ingratti apuntó a
movilizar a la comunidad a realizar acciones
solidarias para acercarse a los
que menos tienen y a aquellos que viven
solos. Es por eso que servirán la cena
de Nochebuena para personas en situación
de calle y solitarias en la parroquia
Santo Cristo.
“En las fiestas solemos pasar con nuestras
familias, disfrutando con una mesa
llena de comidas. Y la campaña apunta
a esto, a llenar de felicidad los corazones
de las personas, de las que pasan
solas o las que viven en la calle, aquellas
que no tienen qué comer”, describió
Nahuel.
También rescató que en una “Una Navidad
diferente” quieren “acompañar a
las personas que están solas, que quizás
tengan mucho dinero, pero no tienen
con quién pasar. Y esa soledad no
es linda, ni buena. Aquí no se separa a
nadie, se trata de comer en familia, reír
y divertirnos… Celebrar la Navidad, tener
la esperanza que se puede cambiar
algo”.
En consonancia con Nahuel, el Dr. Noriega
destacó que la Navidad “sea un
tiempo para reflexionar que uno puede
dar de corazón, sin pagar. Tratar de ver
a las personas tal cual y como es, no por
lo que tiene. Es importante realmente
dar una mirada sincera que le llegue
al otro nuestro aprecio y que eso sea un
acto verdadero. Eso es mucho más valioso,
que ir a comprar algo”.