Chapecoense será declarado campeón de la Copa Sudamericana Chapecoense será declarado campeón de la Copa Sudamericana
El vicepresidente a cargo del Chapecoense, Iván Tozzo, lo confirmó en el estadio Arena Condá: la Conmebol los declarará campeones de la Copa Sudamericana 2016, como había pedido mediante un comunicado el otro finalista, Atlético Nacional de Medellín. Eternos. La Confederación Sudamericana de Fútbol no se ha pronunciado de manera oficial, aunque los medios brasileños ya lo dan por hecho. Teniendo en cuenta que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, estuvo en el velatorio, es posible que se le haya comunicado la decisión a Tozzo de manera verbal. Todo Brasil despidió con lágrimas, bajo una lluvia torrencial, a los brasileños muertos en la caída del avión del Chapecoense en Colombia, durante un velatorio colectivo realizado en el modesto estadio Arena Condá de Chapecó, en el sur del país, que vivió la peor tragedia aérea involucrando a un equipo de fútbol. La atención mundial estuvo en esta ciudad agroindustrial donde se reunieron los familiares de las víctimas, el presidente de la Fifa, Gianni Infantino, la sorpresiva presencia del mandatario Michel Temer y hasta un mensaje enviado por el papa Francisco a esta comunidad del país más católico del mundo. La ceremonia, hecha con todos los honores de Estado, sirvió como una catarsis colectiva para soportar el dolor y dar el adiós a los 64 brasileños de las 71 víctimas fatales de la caída del avión que llevaba al humilde "Chape" del Estado de Santa Catarina a jugar su primera final internacional, de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional de Medellín. "Este equipo nos unió enseñando lo más valioso del ser humano, este equipo nos enseñó que todo es posible", dijo entre lágrimas el presidente en ejercicio, Iván Tozzo. La imagen era una de las más fuertes por la que pasó esta ciudad: cincuenta féretros distribuidos en una cancha de fútbol de los jugadores que le dieron identidad y buenos resultados al equipo de toda una ciudad. Todo el estadio y la ciudad estuvieron en duelo: familias enteras con la camiseta verde del Chapecoense llorando por la calle, buscando explicaciones, sacerdotes católicos, pastores evangelistas, madres del candomblé y hasta un rabino consolaban a las familias, la mayor parte de otras latitudes de Brasil. Pero sin dudas uno de los picos de la emoción fue cuando cincuenta féretros abanderados de verde y blanco ingresaron al campo de juego cargados por soldados del Ejército y la hinchada, en llanto, gritaba "El campeón volvió, el campeón volvió", envuelta en lágrimas.