"La recuperación en 2017 va a ser para la estadística, la gente no la va a sentir"

El economista hizo un análisis de la situación económica e indicó que si no hay ajuste en el gasto público, en el dólar y en varios rubros más, no hay posibilidad de crecimiento genuino.

¿Por qué no arranca la economía?

No arranca porque el gobierno está desconociendo que el programa económico que quiere aplicar es un programa económico que requiere de un ajuste y se está negando a hacerlo. Se está negando a poner el dólar bien caro en términos reales. Se está negando a hacer una corrección muy fuerte en la cuentas públicas. Entonces, como se niega a hacer aquello que el modelo desde el punto de vista económico lo requiere, entonces por eso la economía no arranca.

Mientras el Gobierno no haga el ajuste, la economía no va a arrancar y, si arranca, va a ser solo para la estadística. O sea, 2017 puede ser que la economía esté por arriba de 2016, pero eso solamente porque el 2016 fue muy malo. Desde 2011 para acá la economía está agotada y no crece.

¿El gasto público no se ha frenado?

No. Estuvo creciendo arriba del 30% al año durante los años kirchneristas así que no detiene su carrera. Ese es un reajuste que hay que hacer.

Pero es un año electoral el 2017 y eso lo hace improbable...

No arranca la economía porque no hacen el ajuste. Ese es el diagnóstico clínico. Pero, si hay chances de hacer el ajuste para que la economía arranque en serio en 2017, desde ya, no. Ninguna chance porque estamos en año electoral. Con un gobierno que desconoce o no quiere hacer el ajuste.

En la campaña se hizo mucho hincapié en la necesidad de inversión pero ¿va a llegar?

La recuperación estadística que podemos tener en 2017,indica que la economía, como mucho, va a dejar de caer. Ese hecho, va a permitir que para la estadística se pueda mostrar crecimiento y es como consecuencia de la buena cosecha que vamos a tener, del Estado, el gobierno va a hacer un plan de obra pública y va a gastar mucho, pero la inversión en ‘fierros’ del sector privado, está ausente. El Gobierno va a hacer un plan de obra pública, aumentar el ingreso de gasto corriente y el agro va a seguir traccionando. Se va a crecer pero no porque se invierta en ‘fierros’. Para invertir en ‘fierros’ hay que tener un dólar un poco más caro en términos reales, menos intervencionismo, hacen falta algunas cosas más.

¿El resultado de las elecciones 2017 derivará en que el Gobierno cambie su rumbo?

No sé si lo va a hacer. Lo que sí, digo que así como la economía no arranca porque no hay ajuste y si arranca en el 2017 va a ser solo un tema estadístico, también digo que eso no implica necesariamente que el Gobierno se vea obligado a hacer el ajuste. Porque a lo mejor...no sé, ahora todo el mundo está con miedo que Trump active la aspiradora de dólares y lo deje al Gobierno de Macri sin dólares en el mundo para financiar su déficit. Pero si eso no ocurre, a lo mejor Macri puede colocar deuda durante 2017 y 2018. Lo que tengo claro es que estamos ante un programa absolutamente insostenible, que requiere ajustes. Pero, no hay que descartar que esto llegue sin ajuste al 2019. No está escrito que esto llegue sin ajuste al 2019 y que explota antes.

¿A la gente le llegará una mejoría en 2017?

No lo va a sentir. Lo va a sentir poco y nada. Vamos a tener una inflación más baja que este año. Este año estamos cerca del 40% y en el que viene tendremos alrededor del 25%. Es una inflación 15 puntos más baja, pero es una baja pequeña.

¿Ni aún con los cambios en Ganancias?

El punto conceptual más importante es que el Gobierno tiene 3 chances:1) Cambiar el modelo de los últimos 70 años en 180 grados, este modelo de sustitución de importaciones y Estado presente que nos ha transformado a los que estamos en blanco en verdaderos esclavos impositivos. Eso implica arrancar con reformas que van a llevar dos períodos de gobierno. 2) Otra alternativa es no abjurar de ese modelo, pero, ser consciente que hay que hacer algún ajuste en el gasto público y el tipo de cambio para bajar el déficit

3) La otra es no hacer nada e ir zafando y llegar al 2019. Hasta ahora, el Gobierno solo da señales de ir por el tercer camino.