Molinari: "Somos una provincia donde se consume drogas, negarlo sería una necedad"

El 10 de agosto pasado el Juzgado Federal local procedió a la quema de 3.200 kg de marihuana y 600 kg de cocaína secuestrados en los últimos años.

Esta semana nuevamente se quemaron 560 kg de marihuana; y en lo que va del año, se va secuestrando alrededor de 700 kilos de marihuana y 350 de cocaína.

El juez federal Guillermo Molinari rescató que ello es el resultado de un trabajo de la Justicia a la par de las fuerzas de seguridad, y que tiene como principal sostén, la inmediatez.

Sin embargo, advirtió que la droga, como en todo el país, está en las calles de Santiago del Estero. "Somos una provincia donde se consume, negarlo sería una necedad", expresó el magistrado en una entrevista a fondo con EL LIBERAL, en la que abordó aspectos desconocidos y sorprendentes de una lucha diaria contra poderosas organizaciones.

Al comenzar el diálogo en su despacho, en el cuarto piso del Juzgado Federal, Molinari subrayó que un componente fundamental para llegar a resultados, es la "inmediatez en el procedimiento porque si no los pillas en el momento (por los narcos), no los pillas más".

También remarcó la importancia del trato con las fuerzas de seguridad para asegurar resultados en un trabajo serio y voluntarioso de ambas partes.

"Tengo que depositar una cuota de confianza en las fuerzas de seguridad y espero de ellos una reciprocidad. Trato de ver y analizar las situaciones como intervenciones telefónicas, inteligencia, como una manera de ir buscando la manera de colaborar con ellos, siempre y cuando vea la predisposición y buena voluntad al trabajo, seriedad y honradez", recalcó.

Además, sostuvo que en diálogo con los superiores de las fuerzas de seguridad, expuso su punto de vista de que es necesario un rango especial para la gente que trabaja en narcotráfico, no solo dentro de las fuerzas, sino una especialización.

También consideró que tienen que ser "expertas en la tramitación de procedimientos, porque por ahí cometen errores y uno no sabe si son involuntarios o voluntarios, quiero dar mi cuota de buena fe que son involuntarios".

Sociedad comprometida

Molinari reflejó al recordar los numerosos e importantes secuestros y detenciones de narcos, que "más allá de la cantidad que se secuestra, lo importante sería que la droga no esté en la calle, pero el problema es que está en la calle, negarlo esto sería una necedad de parte mía y de la sociedad".

"Lo que necesitamos es la colaboración de la sociedad, y sobre todo de los responsables de menores, que es una etapa en la que se puede llegar a evitar que el día de mañana puedan ser más allá de consumidores, traficantes o vendedores de estupefacientes", juzgó.

Respecto, de los detenidos por tráfico de estupefacientes, comentó: "Cuando son gente de baja edad o joven, trato de tener un contacto con familiares, padres, tutores, con las madres especialmente que quizás tengan mayor seguimiento de sus hijos para pedirles que me mantengan informado cuál es la actividad que están desarrollando una vez que son excarcelados para que no caigan en lo mismo".

También subrayó que "el problema no es si el joven queda detenido o no, sino que sirva como una actitud ejemplificadora muchas veces, que sepan que están cometiendo una falta grave y cuáles son las consecuencias a seguir después". Ahondando en la captación de jóvenes en la comercialización de drogas por parte de las organizaciones, el magistrado federal señaló: "Todo esto también requiere de la colaboración de establecimientos educacionales, que nos puedan informar de posibles vendedores fuera del establecimiento".

En ese aspecto, también consideró que los profesores "que en su mayoría son padres y tienen hijos", pueden detectar conductas en la cual se "presume que puede haber consumo de estupefacientes, para que podamos actuar de alguna manera las fuerzas de seguridad y nosotros como Justicia y ellos evitar problemas que se plantean en el ámbito escolar".

A su vez, Molinari dijo que el inconveniente del avance del narcotráfico, principalmente entre los jóvenes, se da "cuando se quiere ocultar el problema, y no nos damos cuenta de que eso es perjudicial para esa persona, que puede ser un hijo".

"Desgraciadamente, si observamos las estadísticas que hay sobre los jóvenes y del porcentaje de que supuestamente consume drogas, notará que es preocupante, lo cual se requiere del apoyo de la educación para que se explique cuál es el daño", ejemplificó, dispuesto desde su rol en la Justicia Federal de colaborar con un mensaje de prevención.

"Los jóvenes no han tomado la magnitud de que ellos son el futuro del país y deben cuidarse de las drogas. Sabemos que hasta nuestro mejor amigo puede caer en esta tentación, el que tiene plata o no, terminando siempre en malas consecuencias", alertó.

Expuestos a todo

"Hubo un tiroteo con drogas peligrosas donde una camioneta cayó al río Salado, el tema del narcotráfico está vinculado fundamentalmente con la mafia, son delincuentes que están expuestos a todo", contó Guillermo Molinari, para dimensionar a qué se enfrenta la sociedad cuando decide luchar contra el narcotráfico.

También mencionó un caso anecdótico: "Años atrás, por un excesivo control que estábamos haciendo porque teníamos información de que venían entrando estupefacientes a la provincia, llegó un momento en que disminuyó el intento de pasar estupefacientes, porque a veces somos de paso y a veces somos una provincia donde se consume como en todas, negarlo sería una necedad".

Continuó: "El segundo al mando de una organización paraguaya-argentina y el jefe en Argentina, decidió venir trayendo una carga y se secuestraron 70 kilos de cocaína".

"De esa forma pudimos magnificar la eficiencia del control en las rutas, como para que se haya largado un personaje de estos a arriesgarse a que sea detenido". El juez señaló que es fundamental para la lucha contra el narcotráfico, el trabajo interrelacionado con sus pares de otras provincias "porque sabemos que las organizaciones que actúan en Santiago tienen ramificaciones en otras provincias. O las que actúan en el Norte del país, tienen sus células aquí y la única manera de llegar a un resultado exitoso es tener información de los colegas".

Atento al compromiso asumido por el actual Gobierno nacional y la tarea encarada por la Justicia contra el avance del narcotráfico, el juez federal de Santiago del Estero aseguró que en los distintos procedimientos que le tocó investigar, nunca recibió algún tipo de amenaza o represalia.

"Alguien tiene que ocupar este lugar, y gracias a Dios me tocó a mí esta responsabilidad. Espero cumplir la función que me ha encomendado la sociedad y las autoridades del Poder Judicial. Todos estamos expuestos en la vida. Creo que la mayor tranquilidad que podamos tener, habiendo peligro o no; es la seguridad de hacer las cosas como corresponde, que en mi caso, creo estar haciéndolo desde más de 10 años de la mejor manera posible y con transparencia", indicó.