La concubina del pintor engañado se presentó ante la fiscal y defendió a su pareja

La Unidad Fiscal de La Banda interviene de oficio, tras la presentación de un hombre en sede policial -quien aseguraba que iba a matar a su pareja porque descubrió que le era infiel- y solicitó importantes medidas para establecer si existían o no antecedentes de violencia en la relación.

Tal como lo publicó en su edición anterior EL LIBERAL, un pintor -de 43 años, residente en el B° Villa Raquel- pidió a la policía ayuda para evitar cometer una tragedia. Antes de salir de su casa, el hombre planeó cómo iba a asesinar a su pareja, cuando sus hijos se durmieran.

En el marco de la causa que inició el Dr. Hugo Herrera y que actualmente se encuentra en manos de la Dra. Cecilia Gómez Castañeda, integrante de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar, ayer la concubina del pintor -quien confesó que practica la región umbanda- se presentó en el Palacio de Justicia bandeño.

Fuentes cercanas a la investigación revelaron que la joven -madre de dos menores de 4 y 2 años- compareció ante la fiscal y contó que convive con la víctima desde hace más de cuatro años. Según se supo, la mujer hizo hincapié en que su pareja es un "hombre bueno".

La mujer manifestó a la fiscal que su concubino "es un santo. Nunca un sí ni un no. él es incapaz de hacer algo así".

La postura de la compareciente llamó la atención de las funcionarias. Al ser consultada sobre el hallazgo de los cuchillos debajo de la cama, ésta contestó que "no había nada".

Según indicaron las fuentes, los dichos de la mujer del pintor se contradicen con la declaración de una de las uniformadas -de la Comisaría N° 2 del Menor y la Mujer- quien confirmó que cuando la llamó por teléfono para saber si se encontraban bien, ésta al pedirle que se fije que había debajo de la almohada se mostró sorprendida al encontrar dos armas blancas.

La representante del Ministerio Público seguirá con la investigación y para ello solicitó que la policía realice un informe socioambiental con relevamiento vecinal.

Mientras tanto, el pintor continúa excluido del hogar y bajo estrictas medidas de restricción.