Mons. Melitón Chávez: "Cuando están la vida y la fe amenazadas hay que estar con la gente y acompañarla"

En víspera de la canonización de José Gabriel Brochero, el obispo de la diócesis de Añatuya, José Melitón Chávez, dialogó en exclusiva con EL LIBERAL desde Roma y resaltó que "el Cura Brochero realmente puede ser modelo de santidad, entrega y pastoralidad para nosotros los sacerdotes". Tomando el ejemplo del santo argentino, el prelado llamó a los sacerdotes a "estar cerca de la gente" y no "enfrascarse" dentro de la Iglesia. "Cuando están la vida y la fe amenazadas hay que estar con la gente, acompañarla, ser serios en esto", rescató Chávez.

En medio de una preparación espiritual para esperar la canonización de Brochero, y luego de haber participado en un curso para nuevos obispos en Roma, resaltó la figura del "cura gaucho" y dijo que "la mejor forma de llevar el mensaje del Cura Brochero es con la propia vida de cada uno, el sacerdote tiene que estar cerca. Como la fuerza y la huella que ha dejado Mama Antula en los jóvenes de Santiago, tenemos que hacerlo los sacerdotes porque podemos hablar mucho, pero lo importante es que la gente vea a Cristo en nosotros, un Cristo servidor. Nos desvivimos por nuestra gente, rezamos por ella y que estamos cada vez más cerca".

Asimismo, Chávez hizo hincapié en que "eso compartimos con los curas de Añatuya. Se trata de animarnos a trabajar con más alegría por nuestro pueblo. Creo que la gente está esperando que seamos 100% curas, así como lo fue Brochero".

Compromiso

En cuanto al trabajo pastoral que desarrollan los sacerdotes y obispos en diferentes realidades y luego de la muerte del padre tucumano Juan Viroche, quien luchara enfáticamente contra el narcotráfico, el obispo Chávez rescató: "Sabemos que la tarea si bien es esencialmente espiritual, eso no quiere decir que vamos a enfrascarnos dentro de la Iglesia, sino que significa acompañar a nuestra gente en todas sus necesidades y dolencias. Cuando están la vida y la fe amenazadas hay que estar con la gente, acompañarla, ser serios en esto".

Explicó, además, que en Añatuya "tenemos una pastoral para este tema. Estamos empezando a trabajar efectivamente en adicciones con algunos proyectos, visitando las comunidades, ya se han hecho reuniones para reflexionar y sensibilizar a la gente para que acompañe a los chicos y a las familias con dificultades".

El obispo también expresó que "sé que en Santiago también lo están haciendo y seguro vamos a compartir muchas cosas, es un mismo Santiago. Pero nosotros tenemos la parte rural, a mí me impacta que en pueblos pequeños o parajes no hay servicios. Esto demanda de nosotros una entrega y empezar a caminar con ellos y no dejarlos solos".

En este sentido, el prelado remarcó que "la idea es que nadie camine solo. Los sacerdotes, los laicos debemos caminar con toda la gente. Una de las claves es estar cerca de la gente y la otra caminar juntos. Nadie va a caminar solo en esto".