Flavio Mendoza es imparable: circo, teatro y la búsqueda de un hijo Flavio Mendoza es imparable: circo, teatro y la búsqueda de un hijo
Flavio Mendoza es la quinta generación de una familia circense. Por eso, aunque su fama explotó en la pantalla caliente de ShowMatch como participante del Bailando y continuó creciendo en las marquesinas de los teatros, no es extraño verlo montando un espectáculo adentro de la carpa de un circo.
Esa es su raíz. La que nunca abandona, y a la que enriquece con nuevas experiencias en el aire, en el agua, colgado de unas telas o con los pies bien plantados en la tierra. Llegó a Santiago del Estero para sumarse con un cuadro de acrobacia y baile a "Servián, el circo", la compañía que se instaló en el predio del hipermercado Libertad y que ofrecerá funciones hoy y mañana, con la presencia de Flavio; y la próxima semana. No es la primera vez que pisa suelo santiagueño. Cuando su familia tenía aún el circo y salía de gira por el interior de la Argentina, Flavio compartió incluso clases con otros chicos, en escuelas de la "Madre de Ciudades". "Siempre que tengo la suerte de viajar al interior, trato de recordar a qué escuela iba para pasar por frente de su puerta. El cariño que uno recibe de la gente del interior es lo mejor que te puede pasar como artista. Es como que venís y te llenás de energía", dijo Mendoza.
Y la verdad es que necesita mucha energía para cumplir con todos sus compromisos. Porque no sólo se sumó a la gira de Servián, el circo; sino que está planeando con la misma compañía la puesta en escena de Stravaganza, en la carpa. Además, está preparando Mahatma, alma grande, el espectáculo con el que volverá a Carlos Paz este verano. "Servián tiene una carpa nueva y estamos pensando llevar, en ella, uno de los espectáculos de Stravaganza de gira, porque el escenario es tan complejo con una pileta tan grande e hidráulicos que no entra en teatros.
Entonces, cada vez que hice gira con Stravagaza fui a estadios; y hay lugares que por ahí no tienen estadios con las características o la altura para que entre lo que tenemos que poner. Entonces la carpa es mejor porque la armás y tenés el tamaño ideal.
Estamos reestructurando todo para ver si el año que viene salimos de gira con el primer Stravaganza en carpa", adelantó. Y sobre Mahatma, alma grande, el show con el que intentará volver a sorprender al público en el verano remarcó: "Quiero dejar un mensaje positivo, esperanzador. Cuando viajé a la India descubrí todo lo que significa el nombre Mahatma y me gustó. Además, ahora enfrentaremos el desafío de un escenario giratorio, que se eleva, baja, gira... es como un transformer el escenario que se está construyendo, y sobre el que hay que ensayar. Es un nuevo reto. La parte técnica es muy compleja. Pero a mí nunca me gusta ir a lo cómodo. Creo que el público valora todo desafío".
-¿Por qué elegiste al Servián para unirte con un cuadro cargado de espectacularidad?
-En realidad, con Ginette Servián somos amigos de muchos años, tengo un vínculo de mucho cariño con su familia; y ella fue la primera que me habló para armar primero un musical y después de eso vino otra cosa y otra cosa, y terminamos llevando al circo a Puerto Madero. Fue la única vez que un circo entró a ese predio y fue un suceso increíble. Entonces decidimos seguir manteniendo el circo de este nivel.
-¿Qué tiene el Servián que no tengan otros circos?
-Se había muerto un poco el circo en la Argentina, y el Servián es el que recuperó esa magia del circo tradicional, con una producción muy grande, con ballet, acróbatas de primer nivel. Es un gran espectáculo. Yo, que soy quinta generación de artistas de circo, y que sé lo que es un espectáculo circense les puedo asegurar que van a ver el mejor circo de la Argentina y no sé si uno de los mejores de Latinoamérica.
-¿Está el sello de Stravaganza en tu puesta para el circo Servián?
-Como director, creador, siempre tiene un poco de parecido las cosas que uno hace porque tu estilo siempre está. Lo que van a ver en esta oportunidad es un fragmento de uno de los musicales de Stravaganza, que es un reloj de agua (bajo la forma de un reloj de arena) donde hacemos un número muy bueno con cuatro artistas de Stravaganza, entre ellos una rumana. Igualmente nosotros somos un detalle en este gran espectáculo porque la verdad que los acróbatas de este circo son increíbles.