Fortunato Juárez, un sembrador de músicos

Un 7 de septiembre del año 2000, a las 15, el folclore santiagueño perdía a uno de sus grandes creadores, don Fortunato Juárez.

A dieciséis años de su fallecimiento, artistas consagrados y las nuevas generaciones de músicos toman a su obra como un ejemplo y la ejecutan con templanza para que perdure y, en lontananza, como diría Marcelo Salvatierra: "Que suenen fuerte los bombos los violines y guitarras porque a Fortunato Juárez voy a cantar con el alma".

Y es con el alma que hoy, desde los consagradísimos "Los Manseros Santiagueños", "Peteco" Carabajal, Raly Barrionuevo, Los Chalchaleros y el Dúo Coplanacu hasta Marito Ruiz, "Alma Coplera" y "La Legua", entre otros, le cantan "con el alma" a Don Fortu y le interpretan clásicos de su repertorio como "El Linyerita", "Chacarera del chilalo", "De ahicito", "Bien haiga con el mocito", "Qué me has hecho chacarera", "Para ti, compañera mía", "Chacarera para mi flor", "Violín Tatacu" y "Sonia Nancy".

Don Fortu y Trullenque

Nació el 9 de enero de 1925, en Villa San Martín (hoy Loreto), y falleció en Santiago el 7 de septiembre del 2000, dos días después de que se fuera el letrista y coplero santiagueño Pablo Raúl Trullenque.

Así como Trullenque, Don Fortu le cantó con inocultable amor a su tierra. "Violín Tatacu" es quizás la más reveladora de las composiciones de Fortunato Juárez sobre ese amor por su suelo natal.

Así como le puso su corazón a su pueblo, también le escribió para el amor de su vida, Francisca Roldán, cuando compuso "Luz de mi vida" y "Para ti compañera mía" y para sus hijas la polca "Sonia Nancy".

Son obras que trascendieron y que, en su momento, él difundió a través del tradicionalista conjunto ‘Los Hermanos Juárez’, que hicieron historia en el folclore santiagueño.

"Los Hermanos Juárez" recorrió el país llevando la música tradicional santiagueña a la que incorporaban las creaciones de Fortunato e Higinio Juárez, dos puntales del canto tradicionalista en Santiago del Estero.

Cuando no actuaba con sus hermanos, Don Fortunato aceptaba toda invitación para cantar. Se integraba a grupos costumbristas y, cada domingo que estaba en Santiago, compartía su música con la gente del Alero Quichua Santiagueño.

Con don Carlos Maldonado

Fue integrante del elenco que ponía en escena la obra "Casarácoj" ("El Casamiento") de don Carlos Maldonado. Don Fortunato Juárez formó nuevos guitarreros y cantores, en una tarea sin estridencias pero con grandes resultados.