Una victoria que hizo historia en Curitiba Una victoria que hizo historia en Curitiba
Belgrano tuvo anoche un debut soñado al afrontar el primer partido oficial de su historia en el exterior, dado que le ganó a Coritiba 2-1 en el Estadio Couto Pereira, en la ciudad brasileña de Curitiba, en juego de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Con el respaldo de 4.000 cordobeses en las gradas, el equipo celeste prevaleció en el tanteador desde el minuto 3, cuando Matías Suárez presionó a un adversario para quitarle la pelota y se la cedió a Claudio Bieler para que el artillero la clavara en el ángulo superior derecho de la valla de Wilson.
Pero, además, ya en ese primer período Belgrano fue el claro dominador de las acciones, conducido por la jerarquía y la lucidez de Matías Suárez, e inclusive sobre el final de la etapa el histórico arquero Juan Carlos Olave le atajó un penal a Kazim.
Ni bien empezó el segundo segmento se produjo el 2-0 y en esa ocasión la conquista fue consecuencia de un tiro libre lanzado con idoneidad por Suárez desde la derecha y un cabezazo perfecto de Nahuel Luján, valiéndose de un movimiento de cuello para redondear un anticipo ofensivo.
Sin merecerlo, a los 30 minutos de la segunda mitad, y favorecido por un error en la marcación del juvenil defensor Cristian Romero, descontó el anfitrión por un penal que convirtió Leandro. Esa oportunidad surgió porque Romero se ubicó mal para recibir un centro y cometió una infracción, por lo que el árbitro uruguayo Christian Ferreyra acertó una vez más al darles a los brasileños el segundo penal de la noche.
Pero fuera de ese 1-2 la noche fue íntegramente del conjunto dirigido por Esteban González, porque el planteo fue muy inteligente, con apropiación de la pelota.
Matías Suárez tuvo un rendimiento para el elogio y fue la manija de Belgrano y del encuentro. En el segundo capítulo el visitante siguió jugando conveniente lejos de la posición de Olave y hasta dispuso de ocasiones como para aumentar la diferencia en la red.