Detuvieron a "Caballo" Suárez

Omar "Caballo" Suárez fue durante muchos años el sindicalista favorito de Cristina Kirchner y hasta tuvo una estrecha relación con el papa Francisco.

El exhombre fuerte de los Marítimos estuvo 27 años al frente del SOMU pero empezó a perder poder con el avance de la Justicia tras el cambio de Gobierno, especialmente con la intervención del sindicato, que terminó con su renuncia.

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El "Caballo" sabía lo que estaban por arrestar. Los operativos para proceder con la orden del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, en la causa por "entorpecimiento de la navegación", iban a hacerse en su casa de Corrientes o en otra que tiene en Palermo. Finalmente la detención se produjo en las escalinatas de los tribunales de Comodoro Py, donde se presentó espontáneamente.

Suárez había sido procesado en 2014 por Canicoba Corral en la causa por "entorpecimiento de la navegación". El ministro de Transporte Guillermo Dietrich dijo que el entonces sindicalista "paraba los buques y los extorsionaba pidiéndoles plata y ejercía una asociación ilícita", puesto que "le cobraban a empresas para operar y cobraban por tripulaciones que supuestamente estaban capacitándose y no se capacitaban".

Recientemente el fiscal federal Ramiro González lo había imputado por presunto lavado de dinero, causa que también recayó en Canicoba Corral, que fue el juez que ordenó su detención. González pidió medidas de prueba para determinar si varias sociedades comerciales atribuidas a Suárez y familiares suyos cometieron irregularidades con fondos provenientes del SOMU. Además ya estaba imputado como supuesto jefe de una asociación ilícita y por presunta administración fraudulenta.

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Periodismo para todos había revelado en 2014 cómo Suárez había sacado de la Isla Demarchi materiales con los que construyó el hotel Puerto Belinda, en Monte Caseros, a orillas del río Uruguay, y una casa particular en Corrientes.

Los materiales sacados de la Isla Demarchi, que eran del Estado, tenían un valor de casi 2 millones de pesos. Según testimonios Suárez se jactaba de ser el "dueño" del lugar. El hotel construido con los materiales del Estado se hizo en un predio comprado a la hija de Suárez por 240 mil dólares.