Por celos, un boliviano ahorcó hasta matar a su esposa con la piola que utilizaba su hija para jugar

Casi inmutable, Víctor Mansilla Terceros se presentó en la Comisaría 7ª, ingresó a la dependencia y manifestó al personal de guardia que quería denunciar un hecho: confesó que había asesinado a su mujer. Los uniformados escucharon atónitos. El hombre repitió sus dichos y rápidamente se dispuso que fueran constados. La Policía se presentó en el inmueble del sujeto y encontró a su esposa, Mariela García, sin vida en su cama.

El macabro hecho tuvo lugar ayer minutos después de las 9 en el interior del inmueble ubicado en el lote 3 de la manzana G del barrio Los Telefónicos. El confeso femicida quedó detenido de inmediato, mientras la Policía inició las tareas investigativas correspondientes, para tratar de dilucidar las circunstancias del trágico desenlace.

Pese a que todo es materia de investigación por estas horas, y la familia y los vecinos no salen de la consternación por el hecho, la Justicia sospecha que todo fue planeado por el asesino y que fue el peor final para una relación tormentosa.

El origen

De acuerdo con las fuentes Víctor Mansilla Terceros y Mariela García se conocieron en Buenos Aires. él, oriundo de Bolivia, trabajaba con su familia en talleres textiles. Iniciaron una relación y ella regresó a Santiago con su familia. él vino con ella y formaron una familia con cuatro hijos, siendo la mayor una mujer que tendría 18 años, luego un adolescente que cumplió 15 el último sábado, y dos niñas de las cuales la menor tendría 7 años.

Al parecer con el paso de los años comenzaron los desencuentros entre ambos, debido a los celos de Mansilla Terceros que agobiaban a la mujer.

La policía recabó algunos testimonios entre vecinos y familiares, y todos coincidían en que la mujer de 36 año, era víctima de constantes maltratos, agresiones físicas y psicológicas.

Desenlace

Debido a los numerosos hechos de violencia, Mariela García habría puesto punto final a su relación con su esposo, pero continuaron viviendo bajo el mismo techo, deslizaron las fuentes.

Mansilla Terceros (41) no habría aceptado esa situación, y en las últimas semanas habría premeditado el trágico final de la mujer. Ayer se levantó como todos los días, llevó a sus cuatro hijos a sus escuelas y luego regresó. Mariela dormía, aparentemente bajo el efecto de somníferos que había comenzado a tomar tiempo atrás, por la misma crisis de pareja.

El sujeto tomó una piola que utilizaba su hija menor para jugar, se la enrolló tres vueltas en el cuello a la víctima y apretó fuertemente hasta asfixiar a la mujer.

Consumado el hecho salió de su casa, se dirigió a la comisaría, y el resto es historia conocida.