Impactante video de la "batalla campal" en partido de fútbol infantil

AÑATUYA, Taboada (C). Lo que debía ser una tarde de entretenimiento y diversión para los jugadores del equipo del barrio Colonia Osvaldo de esta ciudad, quienes disputaban la primera fecha del torneo de fútbol de la Liga Infantil del Sudeste, terminó en una pesadilla, cuando los padres del equipo rival de Herrera ingresaron violentamente al campo de juego y golpearon ferozmente a los jugadores a trompadas, puntapiés y ladrillazos.

Según informaron las fuentes, el repudiable hecho tuvo como escenario una cancha de la localidad de Herrera, departamento Avellaneda, donde varios equipos de esta ciudad acudieron para participar del evento.

Cerca de las 16 la categoría 2000 jugaba el encuentro con el equipo local, Central Argentino de Herrera, imponiéndose 3 a 1.

Irracional

De acuerdo con las fuentes, a pocos minutos del final del encuentro, un roce y una supuesta falta desencadenó la barbarie.

La discusión se habría iniciado entre dos jugadores y los padres, lejos de calmar las aguas, ingresaron violentamente a la cancha y comenzaron a agredir al equipo aÑatuyense.

Las fuentes aseguraron que los jugadores, de entre 14 y 15 aÑos, recibieron golpes de distintas consideración, también el cuerpo técnico fue el blanco de las agresiones. Siete jugadores terminaron hospitalizados con serios traumatismos en rostro, brazos y piernas, incluso desgarros y uno presentaba una severa lesión en la mandíbula.

Testimonio

"Fue lo peor que nos pudo pasar; ver cómo los padres, madres y hasta gente anciana ingresaban al campo de juego y agredían a los niÑos, con un salvajismo increíble, difícil de imaginar en una circunstancia como ésta, donde la idea es confraternizar y hacer que los chicos la pasen bien", le dijo a EL LIBERAL el técnico Héctor Pereyra.

Todo fue un caos. Los heridos quedaron tendidos en el campo de juego y el resto del equipo huyó saltando la tapia del club para que no les siguieran pegando. Por detrás los violentos los corrieron para continuar con las agresiones.

"Tuvimos que trasladar siete heridos a la Posta Sanitaria, y desde allí fueron derivados al Hospital Zonal de AÑatuya. Nuestra desesperación fue al regresar al club y no encontrar al resto del equipo. Hasta que nos pusimos a buscarlos en sectores adyacentes donde estaban escondidos, en estado de shock.

Por suerte varias familias los protegieron en sus hogares", manifestó el técnico.

La denuncia penal fue radicada en la Seccional 19, y al cierre de esta edición los heridos eran atendidos en emergencias del nosocomio local. Se iban a practicar estudios para saber el estado de cada uno.

Los padres, a medida que se enteraron del hecho, comenzaron a arribar al lugar, indignados por el desenlace de lo que debía ser un simple partido de fútbol, que tiene como objetivo fomentar el deporte en la niÑez y hacer que pasen momentos de sana convivencia.

La Justicia aÑatuyense investiga los incidentes.