Ante el misterio de su desaparición, investigan paradero de dos gitanitas

La investigación del asesinato de Agustín Yancovich dejó al descubierto otro misterio en torno a la familia gitana: el paradero de dos sobrinas de Rosa Yancovich –madre del “gitanito”- que convivieron con ella en La Banda hace aproximadamente una década, cuando eran niñas y compartían juegos con el extinto y su hermano más pequeño.

Al quedar evidenciado, mediante testimonios y los informes socioambientales, el supuesto carácter violento de Rosa (42 años), los funcionarios judiciales intentarán desentrañar qué suerte corrieron sus sobrinas, las que estuvieron algún tiempo a su cargo.

Una familiar de la progenitora de Agustín, Violeta Marisol Cristo, confirmó el presunto mal temperamento de su tía, y que sus primas “Marinita” y “Negrita” o “Gindi” convivieron con los Yancovich en la vivienda de la calle Monteagudo casi Bolivia.

La testigo comentó que “una vez, a la `Negrita' la quemaron con llamas”, aparentemente como castigo por un problema de incontinencia de la niña.

Se estimaba que las nenas tenían entre 6 y 8 años cuando compartieron el techo con los Yancovich, aunque no se había podido establecer cuánto tiempo lo hicieron.

Aún así, estaba claro que diferentes vecinos las vieron en ese sector del macrocentro de La Banda.

Algunos refirieron que solían verlas junto con el fallecido Agustín, cuando supuestamente salían a pedir comida en el barrio.

Además, un comerciante al que Salvador Yancovich le ofreció encargarse del cuidado de su inmueble, porque la familia tenía intenciones de mudarse, días antes de que se detuviera a la familia romaní, negó esa propuesta porque temía que en el fondo del mismo hubiera sido inhumada alguna persona de la comunidad gitana.

Datos incompletos

Cuando los ahora procesados por la muerte del “gitanito” estuvieron ante la fiscal, Norma Morán, y el juez, Ramón Gómez, brindaron información difusa sobre el destino que tuvieron las niñas.

En ese sentido, trascendió que Rosa argumentó que se las había entregado a su hermana y madre biológica a ambas, con la intervención de un escribano.

Leonardo Yancovich y su hermano adolescente comentaron que sus primas se habrían casado y que ya no residían en esta provincia. En este sentido, habrían manifestado que podrían estar en Córdoba o Salta.

Ante la falta de respuestas concretas sobre el paradero de las menores, la fiscal Morán incluyó en su pedido de imputación para los Yancovich que se averiguase qué había sucedido con ellas.