El papa instó a los fieles "no tener miedo de ir a contracorriente" El papa instó a los fieles "no tener miedo de ir a contracorriente"
La ceremonia se celebró en Madrid, presidida por el delegado del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, y asistieron más de 100.000 personas, junto a representaciones oficiales de numerosos países.
En la misiva, el Papa afirmó que ‘hay que salir de nuestros egoísmos y comodidades e ir al encuentro de nuestros hermanos’, reprodujo el sitio oficial de noticias de la Santa Sede.
‘No podemos quedarnos con la fe para nosotros mismos, es un don que hemos recibido para donarlo y compartirlo con los demás’, subrayó el pontífice, quien destaca el ejemplo de del Portillo, que recorrió muchos países ‘fomentando proyectos de evangelización, sin reparar en dificultades, movido por su amor a Dios y a los hermanos’.
Francisco indicó que la figura del monseñor español ‘nos anima a no tener miedo de ir a contracorriente y de sufrir por anunciar el Evangelio. Nos enseña además que en la sencillez y cotidianidad de nuestra vida podemos encontrar un camino seguro de santidad’.
Con ancianos
El papa Francisco celebra hoy en la plaza de San Pedro un encuentro al que se espera que asistan unos 40.000 ancianos procedentes de todo el mundo, oportunidad que reúne además a los dos pontífices, el argentino y su predecesor, el alemán Benedicto XVI. La ceremonia comenzará a las 8.30 (6.30 GMT) de la mañana con la lectura de cinco episodios bíblicos sobre la vejez, tras la que cantará el tenor italiano Andrea Bocelli.
Desde las 9.30 hasta las 10.15, el papa contestará a algunas preguntas de los ancianos, acompañados por sus familiares, y a las 10.20 comenzará la misa, que será presidida por el papa Bergoglio y concelebrada por cien ancianos sacerdotes de diferentes partes del mundo. Como gesto hacia los mayores, durante el ángelus se entregará a los ancianos presentes en la plaza de San Pedro el Evangelio de Marco, escrito con caracteres grandes para facilitar su lectura.
Joseph Ratzinger, de 87 años, aceptó la invitación del papa Francisco para participar en este encuentro, aunque asistirá sólo a la primera parte y no a la misa que lo seguirá. l