Las secuelas que deja una guerra en el cuerpo y en el alma Las secuelas que deja una guerra en el cuerpo y en el alma
“No entiendo cómo algunos veteranos de guerra prefieren volver a las islas y aceptar las condiciones que imponen los ingleses: tener que sacar una visa de un país extranjero para visitar territorio argentino. Hemos dejado la vida en esa batalla, hemos perdido compañeros y con esta actitud les estamos dando la razón”, cuestiona Llanos.
El ex combatiente se recupera de un ACV que tuvo hace seis meses y según su médico, fue por las duras condiciones que pasó en Georgias y luego en la isla Ascención, donde estuvo prisionero. En el archipiélago del Atlántico Sur, soportó al igual que sus compañeros, temperaturas muy por debajo de los cero grado. Una vez prisionero, fue traslado junto con el resto de los integrantes de la Infantería de Marina, en un buque petrolero que los dejó en la isla Ascención, en el Océano Atlántico, a medio camino entre América y áfrica, donde la temperatura media ronda los 45°.
“Pensé que nos podían llevar al áfrica, pero esa misma noche que llegamos a la isla, un avión de la Air France rentado por la Cruz Roja Internacional nos transportó hasta Uruguay, donde tomamos un buque argentino y regresamos al país”, cerró su relato. l