El caso Real Arroyo Seco El caso Real Arroyo Seco
Patricio Daniel Gorosito fue procesado por contrabando de estupefacientes agravado por asociación ilícita en calidad de organizador o jefe por la jueza federal chaqueña Zunilda Niremperger. El empresario arroyense, detenido en Barcelona en marzo de 2012, es uno de los principales sospechosos del caso “Carbón blanco” que investiga el contrabando a Europa de cerca de una tonelada de cocaína camuflada en contenedores de carbón vegetal embalados por una empresa creada a tal fin en el Chaco. De 62 años, Gorosito seguirá detenido en la Unidad N° 7 del Servicio Penitenciario Federal de Resistencia, a la espera de que se resuelva su situación procesal teniendo en cuenta que el fallo fue apelado.
El club
Real Arroyo Seco es uno de esos clubes que han proliferado en la última década producto del denominado “dinero fácil”, que se extinguieron casi a la misma velocidad con que llegaron a los principales certámenes.
Gorosito, un hombre con más causas en la Justicia Ordinaria que la cantidad de socios en su club, actuó como gerenciador del Deportivo Colonia en Uruguay, de donde se fue entre gallos y medianoches.
El inicio del Real Arroyo Seco puede ubicarse en el cumplimiento de un mandato estatutario en el club más tradicional de Arroyo Seco, Athletic. Gorosito se presentó para llegar a la presidencia, perdió las elecciones, y armó una institución modelo en menos de dos años, con fondos que siempre levantaron sospechas en cuanto al origen.
Siempre se lo asoció como presunto testaferro de Julio Grondona. Real Arroyo Seco pasó en 18 meses de su liga de origen al Argentino A; tuvo un programa de TV en América Sports; firmó un convenio con Joan Laporta, el presidente del poderoso Barcelona para la construcción de un Centro Educacional y Deportivo.
En apenas dos años Gorosito construyó un club modelo en un predio de 28 hectáreas ubicado a 3 kilómetros de Rosario, que cuenta con un hotel de 4 estrellas con 17 habitaciones y todas las comodidades, una sede, cuatro piscinas en cascada, un estadio para 12 mil personas, en el que Tiro Federal de Rosario actuó de local en su efímero paso por la Primera División, con varias canchas alternativas.
El magnífico estadio de Real Arroyo Seco ahora es propiedad de Rosario Central.
Según informó el diario Rosario 12, “el 26 de junio de 2008 Central le compró a Gorostio el predio en una transacción que impuso a los auriazules el desembolso de 16.100.000 pesos”.
Todo esto forma parte del pasado, como el poderío futbolístico que se vino a pique en la temporada 2008/2009, cuando descendió del Argentino A tras una campaña lamentable, que incluyó la no presentación en un par de encuentros.
Este equipo que nunca tuvo arraigo, socios, ni hinchas, jamás logró eco (deportivo) en la prensa del sur santafesino.l
