Santiago

"Hablar con un médico es fundamental para tratar la incontinencia urinaria en la mujer"

DRA. CLAUDIA TREJO JUÁREZ. Endocrinóloga ginecóloga local.

PROBLEMA. Se estima que solo 3 de cada 10 pacientes que tienen a afección consultan con un especialista.

Se trata de una afección muy frecuente. La normalización del problema y la vergüenza de abordarlo son las principales razones por las cuales muchas personas no buscan ayuda médica.

La incontinencia urinaria es una afección que afecta a millones de personas, especialmente mujeres, pero sigue siendo un tema tabú, ya que según la estimación de los especialistas, solo 3 de cada 10 pacientes que la presentan consultan con un especialista para recibir tratamiento, lo que se adjudica a la falta de información, la normalización del problema y la vergüenza de abordarlo.

Respecto de esta afección, la Dra. Claudia Trejo Juárez (MP1985), médica ginecóloga, especialista en endocrinología ginecológica de nuestra provincia, explicó que "la incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina" y que "aunque puede afectar a cualquier persona, es más común en las mujeres, especialmente a medida que envejecen o después de eventos como el embarazo o la menopausia".

Y acentuó que, "a pesar de ser frecuente, muchas mujeres no buscan ayuda por vergüenza o porque piensan que es algo 'normal' con la edad", y aseguró que "tiene solución".

Perder el miedo

En este punto, la especialista santiagueña enfatizó: "Muchas mujeres viven años con incontinencia sin decirlo a nadie; hablar con un médico o profesional de salud es fundamental".

Especialistas del Centro Argentino de Urología (CAU), analizaron que "muchas personas pueden sentirse incómodas al hablar de esta condición con su médico, pero hacerlo es clave para encontrar soluciones".

"Ignorar el problema puede limitar la vida social y aumentar el riesgo de complicaciones, especialmente en adultos mayores, donde la urgencia por llegar al baño puede provocar caídas y otras lesiones. Además, la incontinencia urinaria podría ser un síntoma de una afección subyacente que requiera tratamiento oportuno", añade la entidad.

Insisten en que la concientización es clave para cambiar la percepción sobre este problema, y que "es fundamental que tanto hombres como mujeres sepan que la incontinencia urinaria tiene soluciones y no debe asumirse como una condición inevitable con la edad".

Orígenes

Ahondando en los orígenes del problema, la doctora Trejo Juárez indicó que la incontinencia urinaria puede tener varias causas, entre las que enumeró "el embarazo y parto, pues el peso del bebé y el esfuerzo durante el parto pueden debilitar los músculos del suelo pélvico; la menopausia, porque los cambios hormonales afectan los tejidos que ayudan a controlar la vejiga; la edad, ya que los músculos se debilitan con el tiempo; la obesidad, y tos crónica o estreñimiento, pues aumentan la presión en el abdomen, afectando el control urinario".

Sobre los tipos de incontinencia más comunes que se presentan en la mujer, la doctora Claudia Trejo Juárez, precisó: "Del esfuerzo, que ocurre al toser, reír, estornudar o hacer ejercicio; de urgencia, donde se presenta una necesidad repentina y fuerte de orinar, y a veces no se alcanza a llegar al baño, y mixta, ante la combinación de las dos anteriores".

¿Qué se puede hacer frente al problema?

Sobre qué pueden hacer aquellas personas que presentan esta afección, la doctora Claudia Trejo Juárez aseguró que, "lo más importante es no resignarse", ya que "hay tratamientos efectivos que mejoran mucho la calidad de vida".

Entre estos procedimientos, enumeró:

* Ejercicios de Kegel: fortalecen el suelo pélvico. Hay aparatos que a través de la elctroestimulación ejercen los beneficios de estos ejercicios, pero potenciado en la cantidad y la intensidad de las contracciones que producen.

* Cambios en el estilo de vida: bajar de peso, evitar bebidas irritantes como el café o alcohol, controlar el estreñimiento.

* Técnicas regenerativas para el piso pélvico y la vulva. 

Para el abordaje, existen técnicas que se enfocan a estimular los propios mecanismos de reparación del cuerpo

La doctora Trejo Juárez explicó respecto de los tratamientos, que "en los últimos años, la medicina regenerativa ha abierto nuevas posibilidades para mejorar la salud íntima femenina, especialmente en casos de incontinencia urinaria leve a moderada, atrofia vulvovaginal o debilidad del piso pélvico".

Estas técnicas buscan estimular los propios mecanismos de reparación del cuerpo, promoviendo la regeneración de tejidos y mejorando la función.

Láser vaginal y radiofrecuencia. Estas tecnologías no invasivas se aplican en la zona vaginal y vulvar para estimular la producción de colágeno, mejorar la circulación y recuperar la elasticidad de los tejidos. Ayuda en casos de sequedad, picazón, irritación vaginal, dolor durante las relaciones sexuales y pérdidas leves de orina.

Generalmente, es un procedimiento bien tolerado, sin necesidad de anestesia, y permite volver a las actividades normales el mismo día.

Plasma rico en plaquetas (PRP). Se extrae una pequeña cantidad de sangre de la paciente, se procesa para obtener un concentrado rico en plaquetas (que contienen factores de crecimiento), y luego se aplica en la zona vulvovaginal.

Mejora la hidratación, elasticidad y sensibilidad de los tejidos, además de favorecer la regeneración celular.

Terapias con células madre (inmuno estimulación). Aunque todavía es nuevo, las terapias con células madre buscan regenerar el tejido del piso pélvico dañado, por ejemplo después del parto o por envejecimiento.

Suplementos y hormonas bioidénticas. En algunos casos, se utilizan cremas u óvulos con estrógenos locales o suplementos que favorecen la salud del tejido vaginal. Siempre deben ser indicados por un ginecólogo preparado.

"No todas las mujeres necesitan estos tratamientos, ni todos los casos son iguales. Por eso es clave una valoración médica adecuada, para elegir la mejor opción según cada situación", concluyó la especialista.

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