Opinión

La lenta explosión de la bomba cripto

Por Carlos Pagni. Especial para EL LIBERAL.

El lanzamiento del criptomeme $LIBRA se ha convertido en una bomba de profundidad para Javier Milei. Un explosivo parsimonioso que ocasiona daños con el transcurso del tiempo. En los Estados Unidos se abrió una investigación muy amplia para determinar si en el lanzamiento de esa moneda hubo conductas fraudulentas. Sin embargo, los expertos sospechan que sería muy difícil que quienes fueron víctimas de la maniobra reciban una reparación económica. Creen que sería raro que incauten los fondos de Hayden Davis, que es el promotor inicial de $LIBRA.

Para sortear esta dificultad y obtener una indemnización, los demandantes podrían ensayar una vía inesperada. 

Los encargados de representar al país en los litigios internacionales, que trabajan bajo la dirección del procurador del Tesoro, Santiago Castro Videla, se preparan para neutralizar este argumento: como el que lanzó $LIBRA fue Javier Milei, es decir, el presidente de la Nación, y lo hizo con el argumento de que esa moneda que él estaba contribuyendo a crear sería un vehículo para invertir en proyectos en la Argentina, la iniciativa adquirió un carácter oficial que permitiría, consumado el fracaso, reclamar el resarcimiento al Tesoro. ¿El argumento al que echa mano Milei, según el cual la propaganda que él realizó salió de su cuenta particular de X, alcanza para blindar al Estado de un perjuicio económico? Es la incógnita que se acaba de inaugurar.

El otro frente es local. Por culpa de $LIBRA, los Milei, Javier y Karina, caen bajo la lupa de Comodoro Py. A esos tribunales llegaron 111 denuncias, varias de las cuales quedaron radicadas por sorteo en el juzgado de María Servini de Cubría. La jueza delegó la investigación en el fiscal Eduardo Taiano. Tiene sus razones. Una de ellas es que su nieto Ramiro Cubría opera con muy alto perfil en el mercado de las criptomonedas (aquí se lo puede ver en acción: https://www.instagram.com/ramiro.cubria). Otro nieto, Martín, ¿orbita alrededor de Cúneo Libarona? Es lo que se rumorea en Tribunales, donde se desempeñó durante un tiempo. Trabajó, para más precisión, en el juzgado de María Eugenia Capuchetti, que entiende en la causa en la que Servini está acusada de cometer un crimen de lesa humanidad. Allí se presentó el señor Santiago Bidegain, quien manifestó la presunción de ser, en realidad, hijo del desaparecido Javier Darroux y dijo sospechar que quien lo entregó a sus apropiadores fue Servini, esposa del brigadier (RE) Juan Tomás Cubría. 

Esta dramática incógnita debe ser despejada por el fiscal Ramiro González, quien ganó notoriedad por su psicodélica fiesta de cumpleaños. En una entrevista publicada días después de esa celebración, González confesó que las dos personas a las que más admira son su padre, ya fallecido, y Servini, a quien debe investigar. A González le falló la moral o la memoria.

A la jueza le sobran puentes con el Poder Ejecutivo. El apoderado de La Libertad Avanza es Santiago Viola, quien responde a la hermana del Presidente. Es el hijo de Claudia Balbín, vieja amiga de Servini y del llorado fiscal "Nene" Eduardo Miragaya. 

Más allá de esas coincidencias, que el destino de estas causas sea el tribunal de Servini puede ser providencial. Como sabe bien Ángelo Calcaterra, allí cualquier entrega incorrecta de dinero se transforma de inmediato en aporte de campaña. 

Pero no hay que prejuzgar. Hasta ahora no hubo prueba alguna de ese tipo de intercambio, aun cuando existirían indicios, consignados en la nacion por Hugo Alconada Mon, de que los impulsores de $LIBRA redactaron un contrato preliminar que habría firmado Milei. El especialista Santiago Siri ofreció en su cuenta de X explicaciones muy precisas que llevan a pensar en que la intervención del Presidente fue pactada con los empresarios que promovían esa moneda digital.

Sin embargo, sobre el paradero final de ese expediente no está dicha la última palabra. Como Milei realizó su propaganda tuiteando desde la residencia de Olivos, Sandra Arroyo Salgado reclama la causa para sí, en su condición de jueza federal de San Isidro. No se conocen vínculos entre Arroyo y La Libertad Avanza. Salvo uno que puede ser por completo inocente: el diputado Alberto Benegas Lynch reclamó que esta magistrada sea postulada para la Corte en reemplazo de Lijo. No hay que aclarar que Benegas Lynch es uno de los más acérrimos seguidores de Milei.

De todos modos, el lanzamiento de ese criptomeme daña más en lo político que en lo penal. Al menos por ahora. La izquierda dura, otrora kirchnerista, encabezada por Alicia Castro, dramatizará al extremo pidiendo el juicio político del Presidente en un acto convocado para hoy en la Plaza del Congreso. Si es por las reacciones oficiales, Facundo Manes molestó mucho más hostigando a Milei en la Asamblea Legislativa. Es posible que Manes se haya propuesto provocar en el Presidente un desborde emocional. Ninguna hazaña. Pero logró que el que se descontrolara fuera el "Mago del Kremlin" Santiago Caputo, quien, se supone, debería ser un moderador. 

La figura del juez

Si hay un escándalo es imposible que en las inmediaciones no esté Lijo. A raíz de la operación $LIBRA, comenzaron a exhumarse episodios más antiguos que iluminan escenas relevantes en la actualidad. Un ejemplo: el abogado Juan Pablo Chiesa recordó que en 2022, cuando recurrió a los tribunales por una presunta estafa con la criptomoneda ConX, denunció al entonces diputado nacional Milei. 

Chiesa consigna que el juez nunca avanzó con la investigación. Ni siquiera la remitió a Milei. ¿Quién era el juez? Tres opciones: ¿Lijo, Lijo o Lijo? Tal vez sea por eso que el Presidente atribuye a Lijo inesperados conocimientos sobre ciberseguridad y negocios digitales que no figuraban en el currículum del aspirante a la Corte. El detalle que aporta Chiesa es interesante porque revela que Milei y Lijo se cruzaron mucho antes de que los aproximara Ricardo Lorenzetti.

La asociación Lorenzetti-Lijo sigue siendo muy activa. No se agota en impulsar la marcha del controvertido juez federal hacia la Corte. Si ese objetivo se alcanzara, la escala siguiente sería reemplazar a Horacio Rosatti en la presidencia del máximo tribunal. Para ese propósito es indispensable el voto de Manuel García-Mansilla. En sus primeros días como magistrado, García-Mansilla ha dado muestras de una gran ecuanimidad, sobre todo en algunas decisiones simbólicas, como instalarse en el despacho de Juan Carlos Maqueda y conservar a la secretaria del juez retirado. Nadie ha detestado tanto a Lorenzetti como Maqueda. 

El apoyo de Lijo a la iniciativa de Lorenzetti estaría asegurado. A pesar de que el candidato todavía debe superar el problema del doble empleo: juez federal y ministro de la Corte. El tribunal debería resolverlo hoy, acaso rechazando su pedido de licencia. 

Lijo sigue caminando contra el viento. Hasta debe soportar que su hermano Alfredo, "Freddy", el simpático lobista, decida justo ahora vender el opulento haras Generación, donde cría caballos sangre pura de carrera. Es una operación inoportuna, porque la noticia de que se va a deshacer de ese establecimiento inspira la pregunta de cómo lo adquirió. Tal vez habría que hablar en plural: como lo adquirieron. Porque la exesposa de Freddy Carla Lago declaró en el Consejo de la Magistratura que la empresa era de los dos hermanos.

La presidencia de la Corte, que es la obsesión de Lorenzetti, tiene una proyección importantísima. Quien la ocupe queda también al frente del Consejo de la Magistratura. Esa institución es una colina que se ha propuesto conquistar el "Mago" Caputo. Sebastián Amerio, que le responde como un autómata, es el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo. Amerio ya dio el primer paso: reclamó ser el titular de la estratégica Comisión de Administración, que hasta ahora preside el diputado de Pro Álvaro González. El Consejo es otro campo en el que se libra la batalla entre las "fuerzas del cielo" y Pro. 

Caputo y Amerio aspiran a alinear allí a Luis Juez, el principal aliado del oficialismo en Córdoba; al abogado Alberto Maques, un alfil del binguero Daniel Angelici, y al otro abogado que acaba de asumir, César Grau, que integra una terna para convertirse en camarista del fuero de la Seguridad Social. También están en la mira de ese dúo Roxana Reyes, diputada del radicalismo que podría convertirse en candidata de La Libertad Avanza en Santa Cruz, y el senador correntino Eduardo Vischi, quien adorna su foja de servicios con un movimiento heterodoxo: es el autor de un proyecto de creación de una comisión investigadora sobre la maniobra $LIBRA y es uno de los senadores que votaron en contra de ese proyecto. 

Acerca de Angelici: no debería llamar la atención que se aproxime al oficialismo. Por definición, el binguero es un "experto en mercados regulados". Ya tuvo una aproximación a las "fuerzas del cielo" abriéndole una puerta de La Libertad Avanza al intendente Javier Martínez, de Pergamino, una de las sedes de sus salas de juego. 

Caputo y Amerio deben alcanzar el número mágico: 14 consejeros. Constituyen los dos tercios necesarios para las operaciones mayores. No es la única palanca que controlarían. Desde el ministerio, que Amerio domina mucho más que Cúneo Libarona, deben decidir sobre 160 ternas de candidatos a jueces que fueron votadas en el Consejo. El dominio del "Mago" sobre las más diversas áreas de la administración es casi ilimitado. Hasta aparece algún chistoso que aventura que "Milei es el funcionario más influyente del gobierno de Caputo". La vocación por dominar al Poder Judicial es irrefrenable en la política argentina. Contamina también al anarcopopulismo, con perdón del oxímoron, que lidera Milei. Por suerte los libertarios odian al Estado. ¿Cómo sería si lo amaran? 

La pulseada con el macrismo

La disputa entre el Gobierno y Pro excede a la Justicia y toma todo el aparato institucional. Patricia Bullrich dirigió anoche en la red X un mensaje contra la gestión de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires. Ningunea al alcalde y se dirige a "Macri, Mauricio" con un tono casi pendenciero, que resulta una caricia al lado del "Che, Milei" de Cristina Kirchner. En ese comunicado, Bullrich le pide a "Macri, Mauricio" que "dejen de pensar en sus propios intereses y usar a la ciudad de botín". Después aclara que no va a aceptar que la administración porteña transfiera los presos de juzgados nacionales a las cárceles federales. 

No se sabe si Bullrich habla como ministra nacional de Seguridad o como candidata a senadora por el oficialismo. Sí se sabe que lidera una campaña muy insistente para minar la imagen de la gestión de Jorge Macri en su materia. No le hace falta demasiado, porque el problema de la fuga de presos ha producido una sangría política difícil de detener. El jefe de gobierno desplazó a Waldo Wolff del ministerio para designar allí al policía retirado Horacio Giménez. Al hablar a "Macri, Mauricio", tal vez Bullrich esté dando crédito a la versión de que a Giménez lo hicieron ministro por indicación del expresidente. Giménez fue jefe de la Metropolitana cuando Mauricio Macri gobernaba la ciudad. 

Un pormenor curioso: Wolff había sido designado por una afinidad con Bullrich que, como es evidente, quedó desmentida. Otra rareza: después de ser jefe de la policía, el nuevo ministro Giménez quedó contratado como asesor del área de Seguridad. Hasta que llegó Wolff y lo despidió. 

Los reemplazos producen un desgaste muy mortificante en la relación entre Jorge Macri y los uniformados. Se van sucediendo los responsables sin que se resuelvan las preguntas. Por ejemplo: ¿alguien va a pedir disculpas a los antiguos jefes Pablo Kisch y Jorge Azzolina, exonerados en la última Navidad como responsables de que los delincuentes se escapaban de las comisarías? Otro enigma: ¿qué fue de la exhaustiva investigación a la que iba a someter a la Metropolitana el severísimo fiscal general Juan Bautista Mahiques? Si se sigue demorando será imposible saber a ciencia cierta por qué los presos se burlan de "Macri, Jorge".

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