Jueza allana juicio para cuarteto acusado de asaltar al empresario Canllo y despojarlo de $ 60 M.
No al cese de prisión, ni a figuras leves, para Bruno Misael Herrera, Lucas Soria, Gastón Maximiliano "Boga" Soria y Ariel Shlwiman Escobar. MAYO DEL 2022: Aquella mañana, Canllo fue encañonado: le sustrajeron U$S 40.000 y otros $ 30.000.000; sólo se recuperaron U$S 10.700 y $ 9.000.000.
Un tribunal desentrañará la trama, cómplices, jefes, logística y destino de un jugoso botín superior a los $ 60.000.000, despojados el 10 de mayo del 2022 al empresario Daniel Canllo, víctima de un certero y brutal ataque armado orquestado, en teoría, por un ex empleado suyo.
En efecto, la jueza de Control y Garantías, María del Huerto Bravo Suárez (foto), envió a juicio a Bruno Misael Herrera (30), del B° Mariano Moreno; Lucas Soria (35), del B° Siglo XIX; Gastón Maximiliano "Boga" Soria (el "cerebro"), de 32 años, del B° 750 Viviendas, Siglo XXI y Ariel Shlwiman Escobar (33), con residencia en el Bº Jorge Newbery.
El cuarteto irrumpió en las oficinas de Canllo a media mañana. Aún con verdades a medias, se sospecha que escaparon con más de $ 60.000.000, entre moneda nacional y dólares. Una corriente policial deslizó que fueron U$S 40.000 y otros casi $ 30.000.000, de los cuales solo fueron recuperados U$S 10.700 y un poco más de $ 9.000.000.
Según la investigación de la fiscal, Eugenia Callegaris, hubo muchas personas contratadas para el gran golpe, y también que en la antesala Canllo fue vigilado durante varias semanas.
El fin de los maleantes era prever el momento de menos movimiento en la empresa; eventual reacción de su seguridad: en el juicio, también se debatirá su hubo cómplices en algunas fuerzas de seguridad.
Última bala de plata
Intuitiva y perspicaz, Callegaris requirió en enero que la Justicia enviase a juicio al pelotón. Aún sin verbalizarlo, los funcionarios deslizan, por lo bajo, que los sujetos representan un peligro: enfrente, los abogados defensores plantearon cese de prisión preventiva y cambios de calificativa.
Ahora, la magistrada refrendó su extensa resolución. En las páginas cruciales, tras desandar todo el proceso, Bravo Suárez habría confirmado prácticamente todo lo actuado y prorrogado la preventiva por un año más.
Los voceros señalaron que la jueza habría diferido un punto de su resolución, en lo concerniente al imputado Herrera, cuya defensa pidió que se le permita esperar el juicio en su casa, cuestiones humanitarias, cerca de su familiares, uno de ellos con problemas de salud.
Cordobés "canta" y dinamita estrategia de la banda
"Robo doblemente calificado por uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda", son los cargos enrostrados por la fiscal Eugenia Callegaris.
La compleja investigación dejó en claro que la banda tuvo respaldo con gente nunca mencionada: el que sí sugirió fue cordobés, el "quinto elemento" caído preso con posterioridad: cero paciencia, arribó a Santiago, ventiló detalles finos de la banda y la Justicia lo condenó. La pena la cumple hoy en Córdoba.
De su relato, se sabe que los delincuentes también trabajaron con sus novias; algunas se llevaron los dólares y que no fue tan clara y cristalina la división del botín, sin descartarse que haya habido una mexicaneada.
La rapidez de los allanamientos sobresaltó a los delincuentes, sin lugar, ni tiempo, a que efectuaran un control de daños e intentasen develar quién se llevó una porción más grande en la torta de muchos ceros.
Como sea, la Justicia confía en que al ser ubicados en el banquillo los hará libres, a sabiendas que la pena tentativa máxima que sopla sus nucas es cercana a los 20 años de cárcel.