Boca venció a Banfield sobre la hora y con un jugador menos
Di Lollo a los 40 minutos del segundo el tiempo puso en ventaja al Xeneize. Costa se fue expulsado por doble amarilla. COPA DE LA LIGA
Boca fue eficaz y celebró en una noche opaca ante Banfield por el Torneo Apertura. Antes del debut en la Libertadores, un Xeneize que cuidó algunos titulares sumó su segundo éxito al hilo para ser líder provisorio al cerrar un 1-0 en el final con gol de Di Lollo. Fue expulsado Costa.
Boca cosechó este viernes su segundo triunfo consecutivo en el Torneo Apertura, por 1-0 sobre Banfield en el Sur, en una noche cuesta arriba en la que presentó un mix pensando en su debut en la fase previa de la Copa Libertadores, el martes ante Alianza Lima en Perú.
Lo mejor del primer tiempo vino del lado de los de Ariel Broggi, que lograron pisar fuerte en la zona de creación y metieron un cabezazo de Alexis Maldonado en el travesaño y un sablazo alto de Gonzalo Ríos. Después, el medio xeneize logró emparejar y evitar mayores sobresaltos, aunque muy predecible en la zona de creación.
El complemento inició nuevamente con el Taladro como protagonista: se lo perdió Juan Bisanz y Agustín Marchesín desvió un envenenado tiro de Agustín Alaniz.
Cuando el trámite abría su última ventana de acción con gran vértigo y caras nuevas, a los 41 minutos golpeó la visita: el ingresado Carlos Palacios lanzó un córner desde la derecha de Lautaro Di Lollo cabeceó en el corazón del área; la pelota picó y se le metió junto al segundo palo a Facundo Sanguinetti.
En lo que siguió pasó de todo: otro ingresado, Lucas Janson, exigió al arquero y tras el rebote se topó con el palo, Ayrton Costa se ganó la segunda amarilla por cortar un ataque de Gonzalo Ríos y éste último hizo lucir a Marchesín ante un disparo de corta distancia.
El pitazo final de Pablo Dóvalo llevó alivio así para los de Fernando Gago, que aún exhiben varios ítems a trabajar con la tranquilidad de la victoria y treparon provisoriamente a lo alto de la Zona A, mientras que Banfield se quedó masticando bronca con una derrota que sonó a castigo excesivo.
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