Indagan a "Chiqui" Caro, que buscará despegarse de la "privación de la libertad"

La indagatoria a Juan Carlos Caro, "Chiqui", estaba prevista para ayer a la mañana, pero su abogado defensor solicitó que fuera suspendida para hoy.

La Justicia de Añatuya no tuvo inconvenientes y dio luz verde al pedido del defensor del sujeto acusado de lesiones leves calificadas, amenazas con el uso de arma de fuego y privación ilegitima de la libertad.

La indagatoria se llevará a cabo a las diez de la mañana en el Centro Judicial Añatuya. Estarán presentes la fiscal coordinadora, Dra. María Emilia Ganem y el fiscal auxiliar, Dr. Guillermo Farías. El abogado defensor de Caro, Dr. Jorge Navarro asistirá al detenido.

Hoy se cumple una semana de aquel episodio violento que alteró la calma del sudeste santiagueño. Los involucrados: Juan Carlos "Chiqui" Caro, su ex esposa Dalma Leal y el tercero en discordia, el instructor de gimnasio José "Piri" Sequeira.

Estos dos últimos fueron interceptados por Caro cuando se dirigían -en el vehículo de la mujer- hacia la provincia de Buenos Aires, y a la altura de la localidad de Selva fueron interceptados por el sujeto que los persiguió. Hubo amenazas, disparos y la mujer fue trasladada en una camioneta con rumbo desconocido. Allí se temió lo peor.

Caro descendió del rodado en algún lugar -que por el momento no se sabe- y Dalma apareció en la Comisaría 33 de Sumampa y "Piri" Sequeira, se escapó de la balacera y terminó en Sunchales (Santa Fe).

Un hecho policial con varios condimentos: amor, desamor, amenazas, dinero y secuestro. La ciudad de Quimilí, Moreno, aún permanece conmocionada.

Trascendió, también, que el instructor del gimnasio José "Piri" Sequeira en sede judicial de Añatuya –cuando le tocó brindar su testimonio- reveló que dos semanas antes de lo sucedido en Colonia Dora y Selva fue amenazado de muerte por cuatro sujetos que no eran de Quimilí y que le dijeron en tono amenazante: "... dejá de joder con la mujer de Chiqui". Sequeira dijo que sintió y siente temor por su vida e incluso, hace tres semanas, pensó seriamente en irse de Quimilí por las amenazas recibidas.

Existe una marcada expectativa por lo que pueda declarar, aunque la posibilidad de llamarse a silencio -por el momento- también es algo que no se debe descartar.

Seguramente este fin de semana el abogado defensor tuvo que trabajar armando una estrategia para defender a Caro, quien se encuentra acusado de gravísimos delitos: lesiones graves, uso de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad.