El nuevo Central tiene mucho por trabajar para parecerse al viejo Central
Pasó el debut en la Liga Profesional y, tal como lo reconoció el propio DT, lo más importante fue ganar. Con el duelo ante Atlético Tucumán a la vuelta de la esquina, buscará crecer en funcionamiento.
El Central Córdoba modelo 2025 tuvo su debut el domingo pasado. Y lo más rescatable del triunfo por 1 a 0 ante Aldosivi de Mar del Plata fue justamente que se ganó. Y no porque lo haya reconocido su propio entrenador, Omar De Felippe, si no porque sumar de a tres como local en el arranque de un torneo siempre es fundamental. Y más para un equipo como el "Ferroviario", que está en plena etapa de reconstrucción.
Pero para parecerse al viejo Central, aquel que tuvo picos altos de rendimiento que lo llevaron a hilvanar siete triunfos al hilo y que coronó su gran segundo semestre con el título de la Copa Argentina, a este nuevo Central le falta mucho trabajo. Y es lógico, porque la pretemporada fue corta y los refuerzos, que fueron muchos, se fueron sumando sobre la marcha.
Una de las primeras sensaciones que dejó el debut del domingo pasado fue que Central fue un equipo "predecible", al que le faltó explosión de tres cuartos de cancha en adelante. Mantuvo el orden que lo caracterizó el año pasado, un sello típico de los equipos de De Felippe, y por momentos fue prolijo en el traslado de la pelota. Pero lejos estuvo del vértigo y la intensidad que mostró en 2024.
De Felippe reconoció en la conferencia de prensa que "la idea era jugar a otro ritmo". Pero una de las causas principales por las que Central no pudo imponer ese ritmo fue la falta de conocimiento entre los jugadores. Al fin y a cabo, solamente tres sobrevivientes del plantel del año pasado fueron titulares: José Florentín, Lautaro Rivero y Luis Angulo.
Justamente el colombiano Angulo tendrá un protagonismo mayor para De Felippe este año. Pero el DT dejo en claro que aún sus nuevos compañeros no lo conocen bien para explotarlo. "Cuando no tuvimos espacios, nuestro jugador rápido no gravitó prácticamente. Entonces hay que conocerlo para saber cómo tirarle la pelota y qué es lo que tiene de importante. A Luis le costó el uno contra uno porque es un jugador importante en la velocidad, no en el juego asociado y sin espacios para correr. Entonces no lo aprovechamos y se complicó", explicó el entrenador.
Pero más allá de que la idea está y falta mucho laburo para ensamblar las piezas, en el plano individual aparecieron señales positivas en el Central 2025. Gastón Verón, autor del gol del triunfo ante el "Tiburón", revalidó los buenos pergaminos que traía desde Argentinos Juniors. El "10" la pidió siempre, nunca se escondió, y fue para adelante. Intentó de media distancia, uno de sus fuertes, hasta que logró quebrar la paridad.
Dylan Glaby fue otro que se destacó en el mediocampo, en este caso por su oficio para la marca, siendo siempre la rueda de auxilio del equipo. Cuando logre conocerse bien con Florentín, podrá aparecer una de esas sociedades importantes y que siempre hacen falta.
Y dentro de una defensa totalmente nueva, el lateral derecho Santiago Moyano causó buenas sensaciones por sus proyecciones y carácter. Al ex Maipú de Mendoza no le pesó el cambio de categoría y, potenciado por la competencia con un experimentado como Pillud, puede ser una de las revelaciones.