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¿Qué estudian los rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa?

Participan en talleres y actividades mientras cumplen sus penas en Melchor Romero.

A casi cinco años del brutal crimen de Fernando Báez Sosa, se conoció qué actividades educativas y recreativas realizan los rugbiers condenados mientras cumplen sus penas en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, ubicada en La Plata. Las iniciativas forman parte de los programas implementados por el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

El asesinato, ocurrido el 18 de enero de 2020 frente al boliche Le Brique en Villa Gesell, marcó un punto de inflexión en la sociedad argentina. Fernando, de 18 años, fue atacado a golpes por un grupo de rugbiers mientras varios testigos filmaban la escena, sin que nadie interviniera para frenar la violencia.

En febrero de 2023, la Justicia condenó a prisión perpetua a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. Otros tres imputados -Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi- recibieron penas de 15 años como partícipes secundarios.

Estos tienen la posibilidad de recibir visitas una vez por semana: sus familiares van a verlos los jueves, entre las 13 y las 17, para llevarles alimentos, bebidas y otras cosas para pasar sus días en prisión.

"La convivencia entre ellos es normal. Continúan en el pabellón número tres, están detenidos de a dos en cada celda y siguen separados del resto de la población carcelaria", explicó una fuente del caso.

"Es deber del Servicio Penitenciario Bonaerense tenerlos alojados ahí, no es una concesión que están haciendo con ellos", expresó Francisco Oneto, abogado de Thomsen. Y agregó que ninguno de los condenados goza de beneficios, sino que simplemente se respetan sus derechos como detenidos.

"La Convención Americana de Derechos Humanos habla de la pena como resocialización. Así que a lo que le llaman privilegios, que es un buen alojamiento, una estadía libre de violencia y el acceso a los beneficios de la modernidad, en realidad eso es lo que está bien, así debería ser la cárcel", sostuvo Oneto.

Los jóvenes realizan actividades recreativas en el patio, bajo la supervisión de un profesor de educación física. "También participan en talleres no formales, como de lectura y alfabetización jurídica", agregaron fuentes de la causa.

La Alcaidía de Melchor Romero contempla un régimen cerrado y está dividida en dos sectores: uno para el alojamiento de la población masculina y otro para la femenina.

El Programa Nacional de Alfabetización Jurídica, Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, activo desde 2007 y al que asisten los rugbiers, es dictado por internos alfabetizadores de la propia unidad.

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