"Bañó" a sus 3 hijas con un balde y una recibió cintazos

Un vecino de Monte Quemado, Copo, permanece detenido, sindicado de arrojarles un balde con agua a sus tres hijas, de 13, 16 y 18 años, también de agredir a una a cintazos y amenazar a las restantes con un palo de escoba y un cuchillo sierrita.

Ello se desprende de una investigación de la Comisaría de la Mujer Nº 8 y el fiscal, Santiago Bridoux, tras la denuncia interpuesta por la madre de las adolescentes, Angélica Maldonado, del Bº Triángulo.

Según la presentación, días atrás sus tres hijas se encontraban tomando mate. Arribó el padre, Ángel Arnaldo Orquera, y les cuestionó el que "no estén barriendo la casa".

Desbocado

Acto seguido, tomó un balde lleno de agua y bañó a las tres chicas. Atónitas, ingresaron a su casa y Orquera les habría reprochado: "Hago todo y cero ayuda. ¿Por qué no se van a la m...?".

Una de las adolescentes respondió y fue peor. En distintas circunstancias, la de 16 habría recibido latigazos en brazos, abdomen y espalda; las restantes, amenazadas con un cuchillo sierrita y corridas a las piezas con un palo de escoba.

La jornada terminó con las hermanas yéndose de la casa y refugiándose en lo de su madre. Al día siguiente, Orquera fue apresado por "lesiones y amenazas". El cuadro más delicado se sustentaría en la jovencita de 16 años, deslizaron las fuentes policiales.

Como sea, Orquera ya fue apresado, por decisión de Bridoux y el juez de Control y Garantías, Facundo Sayago. Lo medular es cómo sigue la historia: o es excluido del hogar, o las 3 hermanas se mudan a lo de su madre.

Cómo continuaría la historia y quién detentaría la patria potestad

Ahora, el pleito se trasladaría a otros fueros, ya que en el ámbito penal se debatirá la conducta violenta del progenitor, pero ello no jaquea la patria potestad, sino invitaría a las partes a una salida ante Menores.

Es decir, el padre será excarcelado en las semanas venideras. Y es casi seguro que las medidas consistirían en exclusiones, restricciones u otras, casi seguro a ser debatidas y/o consensuadas con la madre, quien se encuentra separada de Orquera hace varios años.

Por ahora, el destino inmediato de las adolescentes sería su progenitora, pero los abogados adelantaron que no por haber sido apresado, el padre será despojado de su derecho y deberes para con sus hijas.

Aún cuando todo indicaría que el vínculo sufrió un cimbronazo insostenible, las jovencitas de 13 y 16 son menores: ergo, los padres ahora peregrinarían ante un juez de Familia, u otro, para buscar una salida legal y establecer condiciones para el día después.