Policiales

Pedirán drenar el canal por el crimen de Rubén Maguna y un dato clave que aportó su novia

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y "COMPLICIDAD": La Justicia trabaja guiándose por ADN y testimoniales. Pero, la querella sugiere tener cuidado con las verdades a medias. A la vez, emergen -nada accesorios- eslabones vitales: arma homicida, escena y casco.

Los expertos interpretan que la causa está fragmentada por las verdades a medias del clan Paz; más los testigos amigos y el factor temor barrial, o el "no te metás". LA BANDA Encrucijada: escenario del asesinato, arma, desaparición de casco, celular y/o roles del "cuarteto" preso.

La Fiscalía y la querella bregarán por la prórroga de detención de los cuatro detenidos por el asesinato de Rubén Maguna y esta semana ingresarán pedidos para drenar el canal, "peinar" la vera del canal en la búsqueda de un casco, el celular de la víctima y el arma homicida. Ahí surge un dato clave aportado por Sandra Rodríguez, la novia de la víctima: el "Abuelo" odiaba a Rubén y había avisado que iba a terminar mal.

Apodado "Tío", Rubén Maguna fue asesinado la madrugada del 12 de diciembre de 14 puñaladas. Su cuerpo fue descartado en un basural a la vera del canal en el Bº IV Centenario de La Banda.

A poco de cumplirse la primera quincena del homicidio, permanecen detenidos, Esteban Ricardo Paz, alias "Abuelo"; Esteban Matías Paz ("Juano"); Samuel Paz ("Lázaro") y Damián Gerez ("Negrito"). El móvil dominante sería crimen por odio, ya que "Tío" estaba en pareja, hace casi un año y medio, con la ex del "Abuelo", Sandra Rodríguez.

Según los relatos de los protagonistas (Sandra Rodríguez declaró el 12 a las 14) el "Abuelo" y la mujer tuvieron un matrimonio de 13 años. "Hace 5 años que estamos separados", relató Rodríguez en la Fiscalía bandeña, pero todo indica que el "Abuelo", supuesto cerebro del crimen "nunca dejó con ella".

"Vos te fuiste de mí, pero yo nunca dije nada de separarnos"... "No jodas con ese. Si te pillo con Maguna te vas a arrepentir", habría sido el ultimátum del sujeto. A sabiendas de su intolerancia, Sandra Rodríguez habría hecho de la mentira su cotidianeidad.

"Borraba los sms que me mandaba Maguna porque mis hijos una vez lo vieron. Ellos no lo querían. Nos manejábamos por llamado directo. A mi ex lo tenía bloqueado, pero cuando se trataba de los chicos, lo llamaba", habría manifestado la mujer a la Justicia.

"En julio me fui a vivir con mi mami en el Bº Palermo. Me llevé a tres hijos y dos quedaron con el "Abuelo". El mayor, de 18 años, se mudó con un familiar, un tanto doblegado por la tirantez, cruces y/o discusiones entre sus padres, tanto que el clima asomaba cual olla de presión.

Ignorando que las advertencias del "Abuelo" no eran solo palabras, en la última semana la pareja se habría encontrado (tres veces) en un residencial de calle Avellaneda. No tenían mucho tiempo. Apenas lo justo, ya que Rodríguez hacía malabares para mantener el equilibrio entre sus "dos mundos".

Y al amanecer del 12 de diciembre, una mujer gritó de espanto al toparse con el cuerpo de "Tío" Maguna. Se encontraba en medio de la basura, junto a una caja con zapatillas que el día anterior compró con la tarjeta de Rodríguez, por $ 200.000.

Algunos policías arriesgan que esa compra encolerizó más al "Abuelo" y, literalmente, "cavó la tumba" de la víctima. Los más experimentados sostienen que el epitafio de Maguna fue modelado entre los meses de julio y diciembre. En esencia, la sentencia era muerte, pero el sujeto ignoraba la forma.

Después del macabro hallazgo, trabajaron peritos y forenses. La Justicia intuye que no fue el escenario del crimen y un conjunto de interrogantes aun irresueltos: los cuatro sujetos tienen bien en claro que de ser condenados, los espera una perpetua segura. Y con ese fantasma sobrevolándolos, los expertos juran que abundan mentiras sobre el asesinato: arma, lugar, testigos y los roles que cada uno de ellos cumplió.

El mandato del silencio sepulcral, por las dudas

A excepción de Damián "Negrito" Gerez, los tres restantes son representados por Javier Leiva y Eliana Ramos (foto) Yapur. La defensa hará presentaciones en los días que vienen, en pos de evitar que sus representados viajen en pasividad hacia el dictado de preventiva.

Los abogados entenderían que lo único real y objetivo hoy es una persona muerta, dentro de un contexto en el que un vínculo afectivo derruido o roto emergería como el móvil de odio y muerte.

A tal fin, destinarían sus energías en pruebas científicas e intentar probar que no hubo pacto de muerte. Pero, por las dudas, instruyeron a sus asistidos a cerrar la boca, al menos hasta tanto la Fiscalía muestre sus cartas.

Querella, por una nueva imputación y evitar yerros

"La suposición es la madre de todos los errores", adelantó anoche el querellante, Marcelo Castillo Gioya. Junto a Daniel Chávez, solicitarán esta semana "la búsqueda del celular, también del arma homicida, el peinado de la zona, drenar el canal y establecer el vínculo genuino entre los cuatro detenidos".

Para los abogados, "no podemos focalizarnos solo en la preventiva del grupo, porque a la larga estos asesinatos suelen desembocar en libertad al arribar el proceso a una instancia mayor".

Desde esa cautela, "es que debemos acreditar todo: que nada quede sujeto a veremos. Por ejemplo, hay que pedir la imputación de la persona que recibió la motocicleta de la víctima, tras el asesinato. Aquí nadie puede alegar ignorancia, o ingenuidad. Hablamos de personas proclives a la mentira, y con mucha cintura para moverse y zafar de la Justicia, muchos antes de este presente", enfatizó.

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