"Nuestro hermano era ajeno a las drogas y el ex de su novia, "Abuelo", vivía amenazándolo de muerte"
En junio y septiembre, la víctima informó en la Seccional Doce que Esteban Ricardo Paz, alias el "Abuelo", lo amenazó de muerte. Es la ex pareja de Sandra Rodríguez, novia de Rubén. HOMICIDIO DE RUBÉN AGUSTÍN MAGUNA Rompen el silencio, Daniel y Gustavo Maguna, sus hermanos
"Nuestro hermano no andaba en drogas. Era un laburante, como cualquiera de nosotros. Lo mataron como a un perro. Nadie puede terminar así, fracturado por todos lados y con 14 cuchilladas".
Daniel y Gustavo lloran el asesinato de Rubén Agustín Maguna, cuyo cuerpo fue hallado la madrugada del jueves 12 de diciembre en una zona montuosa, a la vera del canal y un puente, en el Bº IV Centenario, en La Banda.
En menos de 48 horas, los fiscales Natalia Saavedra y Nicolás Santillán apresaron a Esteban Ricardo Paz, alias el "Abuelo" (foto); a sus familiares, Samuel Paz ("Lázaro"); Esteban Matías Paz ("Cirujano") y Damián Gerez ("Negrito").
Entre quebrados, dolidos y desconcertados, Daniel y Gustavo señalaron ayer a EL LIBERAL que su hermano había realizado "dos exposiciones en la Seccional Doce, el 29 de junio y 28 de septiembre. "Él la amaba, estaba enamorado de la ex pareja del "Abuelo" (Sandra Rodríguez), añadieron, acompañados por los abogados, Lara Lucatelli Perrén (foto), Silvana Perrén, Marcelo Castillo Gioya (foto) y Daniel Chávez.
"Ellos estaban en pareja hace varios meses. El "Abuelo" nunca lo aceptó. Sabemos que donde lo veía lo amenazaba. En la exposición de junio, Rubén informó que el sujeto lo amenazó y acusó de enviarle sms a su mujer "
Ello desconcierta a los Maguna, ya que para entonces "mi hermano y la mujer ya eran pareja. "En septiembre, hizo otra exposición. Ahí reveló que el `Abuelo` lo seguía y lo insultaba. Nuestro hermano no quería problemas", acotaron.
"Nosotros vivíamos diciéndole que tuviera cuidado, pero él la quería. Cuando iba la casa de la mujer, el ex veía todo. Y asumimos que maquinó todo durante cuatro meses".
Más allá de la percepción de los hermanos, los investigadores sospechan que los cuatro sujetos ahora encarcelados tendrían vinculación con el asesinato de Maguna.
A tal efecto, fueron realizados allanamientos y ahora se perfila crucial la ayuda de la "ciencia y la tecnología". La primera, en busca de ADN de la víctima en el cuerpo del "cuarteto": en especial, en las manos y brazos. Vale subrayar que Maguna fue torturado cruelmente y le asestaron 14 cuchilladas, de ellas 3 letales.
En cuanto a la tecnología, porque la actividad del celular (desaparecido) de Rubén conducirá la investigación al último lugar y horario en que estuvo vivo, hasta ser descartado su cuerpo en el monte, en un sitio en el que la gente acostumbra a desprenderse de basura y que en ciertos momentos hasta se convierte en zona roja.
Hay una corriente policial que arriesga una hipótesis de lo ocurrido. Rubén fue vigilado, interceptado y reducido a golpes. Quizá en una casa, cerca de la del "Abuelo", lo golpearon y le asestaron las heridas letales. Ya sin vida, tal vez lo envolvieron en alguna bolsa y lo arrojaron al monte, no más de 150 o 170 metros de la casa del "Abuelo". Hoy, todos presos, la Justicia desafía y la fortaleza del muro de silencio no luciría tan compacta.
Piezas fundamentales de un rompecabezas aún difuso
PACTO: Los investigadores sospechan de un acuerdo para matar a Rubén. Ya se habrían filtrado diálogos en sus celulares, en poder de los policías. En esa sintonía, los cuatro presos empezaron a soltarse las manos y culparse mutuamente. El "Abuelo" habría atribuido el crimen a una deuda por drogas.
VIDEOS: La Justicia indaga en cámaras sobre el traslado de la moto de Rubén hacia un taller. Uno de los detenidos habría requerido que fuese desarmada, sin motivo aparente.
TESTIGOS: Los expertos están convencidos de que alguien vio cuando Rubén fue reducido, o bien sacado por los fondos de una casa, para su último "descanso". Habría un cámara en una chatarrería que lo captó mientras regresaba a su casa, al atardecer del miércoles 11 de diciembre.
ÚLTIMO WHATSAPP: "Mi hermano se comunicó conmigo a las 20 del miércoles. Era para que acordásemos dónde ver el partido de Central Con Vélez", señaló Gustavo. "Lo noté entusiasmado. Yo trabajaba. Fue la última vez que escuché a mi hermano. Después, fui a reconocerlo y vestirlo en la morgue".
El fantasma de la perpetua erosiona el pacto de silencio
La Justicia confía en que alguno de los cuatro presos vaya a quebrarse. Según los voceros, ya tienen claro que el "homicidio calificado por encargo y/o promesa remuneratoria", es la imputación por venir.
Pese a que todo es incipiente, el entorno legal ya deslizó al grupo que de ser hallados culpables solo los espera prisión perpetua. Esa realidad tiene más que sobresaltados a los tres parientes del "Abuelo".