Padre Gastón Cuello, desde Roma, a EL LIBERAL: "Ahora, monseñor Vicente es como una lucecita"

El padre Gastón Cuello, de la iglesia Cristo Rey (La Banda), es otro de los sacerdotes santiagueños que acompaña al arzobispo de la Arquidiócesis de Santiago, Vicente Bokalic, quien mañana, en el Vaticano, en una ceremonia solemne, será oficialmente investido como Cardenal por el papa Francisco.

El sacerdote Cuello participará, junto a otros párrocos del clero santiagueño que están en Roma, del Consistorio que se realizará mañana y que signifca la consagración de monseñor Vicente como Cardenal. Asimismo, el domingo 8, estará en la Santa Misa junto con el nuevo Cardenal, el Sumo Pontífice y los demás cardenales recién proclamados, en total 21.

Cuello, en una entrevista con EL LIBERAL, cómo se prepara para la ceremonia de este sábado, y lo que representa esta ordenación del arzobispo Vicente.

- ¿Cómo se preparan para la ceremonia de este sábado?

-Todos nos preparamos con mucha alegría para este día en el cual monseñor Vicente va a ser nombrado Cardenal. Es una alegría que también queremos compartir nosotros no solamente en forma personal con él sino de todo el pueblo de Santiago del Estero. Ahora, monseñor Vicente es como una lucecita, desde el Vaticano, desde el Papa, en Santiago del Estero, en Argentina, en el NOA. Entonces, qué hermoso esto para nuestra Iglesia y también para cuáles son los desafíos que se nos abren a partir de ahora. Son muchos, pero hay que discernirlos en comunidad. Esto invita a cada comunidad a poder hacer un trabajo de discernimiento para saber si a través de este nombramiento qué se nos está invitando a vivir o como se nos está invitando a vivir la fe a partir de este momento. Un cariño grande para el pueblo santiagueño. Sepan que estamos rezando y que estamos unidos en este momento y en este tiempo actual. Bendiciones para todos.

- ¿Qué representa para la Iglesia Católica de Santiago del Estero esta ordenación de monseñor Vicente?

-Representa para la Iglesia de Santiago un reconocimiento del Santo Padre para la periferia existencial. Él, lo que dice con palabras también lo va ejecutando con sus decretos, con sus nombramientos, con su ser pastor de la Iglesia universal. Entonces, Santiago del Estero es, en primer lugar, madre de la evangelización. Es importante para la Iglesia de Santiago, la Iglesia de Argentina, la Iglesia del Mundo que vamos a tener más cardenales. El cardenal es aquella persona que asesora al Papa, pero también tiene la posibilidad de estar dentro de los que votan y ser votado para la elección del nuevo Pontífice. Entonces eso también es importante para Monseñor Bokalic y también para nosotros aquí, que una persona que va a votar lleve toda la realidad y sepa más o menos cuál es la realidad del interior de Santiago del Estero y exterior de la Argentina a un lugar tan importante como es Ciudad del Vaticano.

-¿Cuál creen que es el mensaje del Santo Padre al elevar a los altares a Mama Antula, la recuperación de la sede primada?

-Esto de ser Diócesis primada es un reconocimiento a la historia de fe del pueblo, de la Argentina. Me parece que a esto el Papa lo quiere resaltar. Han sido muchos regalos este año: la canonización de Mama Antula, una mujer que ha salido de Santiago, una mujer que ha impulsado la fe en un tiempo histórico determinado de la Argentina en el cual tantos próceres se han ido formando con ella. Y también la perseverancia, esa perseverancia que debemos tener nosotros también debemos tener en este momento actual. Mama Antula nos interpela lo mismo que el nombramiento de diócesis primada. Siempre digo que esto nos debe interpelar a nosotros porque esto es trabajo de otros y, nosotros, ¿qué trabajo tenemos hoy como Iglesia santiagueña? ¿A qué nos está llamando el Papa también? ¿A qué nos está invitando él como Vicario de Cristo para que nosotros tomemos el ejemplo de tantos otros hermanos que a lo largo de la historia ha ido haciendo de la fe algo tan importante para el pueblo? Ahora, a nosotros es como que se nos pasa la posta no solamente para los sacerdotes sino también, en este tiempo Sinodal, para los laicos que son los que van sosteniendo la fe del pueblo, la fe sencilla. Tenemos que mostrar que una fe sencilla, una fe auténtica viene también desde el pueblo. El pueblo es el que nos evangeliza, es el que nos ayuda y nos sostiene en nuestra fe.