"Hay muchísima angustia económica en muchos sectores de la Argentina", advirtió Zuleta Puceiro
El analista político estuvo en "Libertad de Opinión" y dio su visión del país.
El analista político Enrique Zuleta Puceiro estuvo en "Libertad de Opinión" (Canal 7 Santiago) y señaló que "en este momento el país está llegando a este fin de año en una situación en la cual hay muchísima angustia económica en muchos sectores de la Argentina, pero en otros sectores hay la idea de que se han hecho cosas que más vale que se hayan hecho que no se hayan hecho".
Además, se refirió a la estrategia del gobierno de elegir a Cristina Kirchner para polarizar la elección 2025, inclusive que se haya instalado que hubo una suerte de pacto de impunidad para que no prospere el proyecto de ley de Ficha Limpia, lo cual implicaba que la líder del PJ nacional no pudiera ser candidata en el 2025
"La hipótesis del peronismo kirchnerista es fundamental, más allá de que Cristina lo representa paradigmáticamente, porque es precisamente lo que operó en las elecciones (2023). Es decir, Milei tuvo un 30% del voto propio y encontró un 25% adicional que le venía de sectores políticos muy diferentes, pero todos ellos unidos en un rechazo, no al peronismo, sino al kirchnerismo", expuso.
"Me parece que el kirchnerismo sigue siendo la hipótesis de conflicto que polariza la elección. La apuesta de Milei es de polarizar el espectro político y no hay ningún factor que polarice hoy la política", completó.
"Esa es la apuesta, y ese es, de alguna manera, el núcleo de la estrategia política del gobierno", agregó.
Sin embargo, Zuleta Puceiro indicó que es una jugada "sumamente peligrosa para el gobierno".
"Veamos algunas operaciones, por ejemplo: si el Presidente optara por enviar el cumplimiento de los miembros de la Corte por un decreto buscando su nombramiento en comisión. Eso polarizaría extraordinariamente a la sociedad y, de alguna manera, los riesgos que tienen ese tipo de operaciones son infinitos. Bastaría que el Senado se reuniera, a la fuerza incluso, y rechazara esos nombramientos. Bastaría que la Corte actual no le tomara juramento. Podría pasar incluso que la presión contra los nombramientos lleve a los candidatos a eximirse de esa responsabilidad".
"Son todas jugadas muy arriesgadas, yo diría de contenido muy variable, porque además hay que ponerlas en marcha, pero no se sabe bien cómo terminan. Se sabe cómo comienza, pero no cómo termina. Son todas, vamos a decir, mecanismos de prueba y error que se ensayan", señaló.