Futbol infantil: ¿una diversión o una exigencia?
Por el Dr. Facundo Lezana
Todos los fines de semana, el futbol infantil moviliza familias enteras que anhelan ver a su hijo, nieto, sobrino jugar al fútbol con sus amigos de la escuelita. Estas mismas son quienes organizan y tienen la gran responsabilidad de cumplir con las exigencias establecidas y estar a la altura de las circunstancias al tener familias detrás de cada partido. Pero la actividad no se circunscribe a un sábado o domingo.
En la semana los chicos entrenan en sus respectivas escuelas de fútbol y van adquiriendo habilidades con la práctica con el fin de aplicarlas en los partidos. Es el deseo de los niños, pero mi pregunta es: ¿estamos, todas las partes, haciendo bien las cosas? Empecemos por la parte de los tutores. Los padres tenemos el sentimiento que cumplimos con llevar a nuestro hijo a su práctica semanal, pero siempre me pregunto si eso no es una exigencia encubierta que depositamos en un niño de 6, 7, 8 hasta 12 años, quien interpreta que "debe" ir a entreno sino no jugará el fin de semana...el famoso "¿me convocaron papá?" Y ese es el mensaje equivocado que estamos mandando a los niños.
A esta edad, el mensaje debe ser de que deben divertirse, hacerse amigos, adquirir habilidades con la pelota jugando como cuando lo hacíamos nosotros como niños. Es verdad que las épocas cambiaron. Antes jugábamos en las plazas, canchas de tierra en donde los arcos eran los árboles, la seguridad era otra o la inseguridad "respetaba" a los niños.
Desgraciadamente hoy nuestros hijos no pueden vivir eso. Pero no quita que el mensaje debe ser DIVERTITE. Siento que estamos enviando mal el mensaje en todos los estándares de este juego: organizadores, profesores y padres.
Todos tenemos algo de responsabilidad. Lo mismo sucede en el juego. Desde la raya limítrofe de la cancha para afuera, estamos fanatizados y hasta en algunos casos, nos posicionamos en otra exigencia: el niño tiene que tener su mejor partido...todos los partidos que juega! y no debe ser así.
Podemos pedirle ganas, que valore el sacrificio que hace su padre para que él pueda jugar, pero de ahí exigir ¿esta bien?.
Como argentinos tenemos al mejor, pero Messi es uno sólo como jugador de fútbol. Muchas palabras se repitieron en este escrito, algunos me dirán que será un error de escritura: exigencia, haciendo mal las cosas, pero el mensaje y lo que quiero que se repita es DIVERTITE.