Santiago

Preocupa a los padres las lesiones que dejan las picaduras de mosquitos en los niños

Por lo general, los chicos que presentan cuadros alérgicos son los más propensos a padecer estas secuelas. La prevención de la picadura y la higiene de las manos juegan un rol fundamental.

El calor, la humedad y la lluvia de los últimos días alimentan la posibilidad de proliferación de mosquitos en la provincia, y esta situación genera una gran preocupación para toda la comunidad, por todas las consecuencias que acarrean las picaduras de los insectos.

Más allá de lo temible que son los ataques de los Aedes aegypti, mosquitos trasmisores del dengue, hay otros puntos que generan malestar: las lesiones en la piel.

Son los niños los más susceptibles a esta situación y los padres se muestran preocupados por esta situación, ya que hoy en día, muchos niños presentan en sus brazos y piernas, las marcas de estos ataques.

En diálogo con EL LIBERAL, el Dr. Ángel Muratore, médico pediatra, y docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Santiago del Estero explicó a qué se deben las marcadas lesiones y consideró importante la prevención. Asimismo consideró que una simple picadura puede complicarse con reacciones alérgicas cutáneas o sobreinfecciones bacterianas.

"La proliferación de mosquitos, no solo generan las enfermedades como el dengue, zica y chikungunya, sino también molestas y peligrosas picaduras que pueden complicarse con reacciones alérgicas cutáneas o sobreinfecciones bacterianas", advirtió el médico sobre las posibles manifestaciones de una picadura.

Prevención

Para evitar que una simple picadura se convierta en un lastimado doloroso, molesto y que deje marchas en la piel, es fundamental mantener la higiene de las manos y las uñas para no expandir las lesiones por todo el cuerpo.

"Los bebés y niños pequeños, suelen ser los que se afectan con mayor frecuencia y los que, a través de sus uñas, con el rascado, suelen infectar las lesiones originando un cuadro de impétigo. Esta enfermedad causada por una bacteria, requiere un antibiótico por vía oral y el tratamiento local de las mismas. Es muy común que los pequeños, al tocar sus heridas, infecten sus manos, con la posibilidad de, al tocarse otra parte del cuerpo, se autocontagien, extendiendo la enfermedad. De igual manera, también pueden extender la infección a otras personas susceptibles".

Cuidados

Sin embargo, hay recaudos que se deben tomar, porque, según considera el pediatra, "cuando el cuadro es extenso, debemos hacer el diagnóstico diferencial con otras enfermedades, por ejemplo la varicela, muy frecuente también en el segundo semestre del año".

Muratore resaltó que la mejor forma de prevenir, o controlar las lesiones, una vez que el mosquito atacó la piel del niño es "mantener las manos limpias. Esto, sumado a que las uñas tienen que estar siempre cortas, previenen las complicaciones".

Y finalizó: "Si ya se produjo la picadura, debemos evitar el rascado, ayudando a disminuir la comezón con algún jarabe antialérgico. A las heridas, se sugiere curar con jabón blanco y alguna solución iodada".

Cómo debe aplicarse el repelente según la edad

La mejor forma de evitar las picaduras es con el uso de repelentes. Estos se pueden aplicar desde los 2 meses de vida. "En los bebés menores de dos meses, usar tules mosquiteros y evitar la exposición en las horas de mayor incidencia de picaduras (a la mañana temprano o al atardecer). A partir de los 2 meses, se pueden usar repelentes en base a aceite de Citronela, lejos de ojos, nariz y boca. Tampoco colocar sobre las manos ante la posibilidad de que el bebé se las lleve a la boca", indicó Muratore.

Desde los 6 meses, es posible el uso de aquellos repelentes que contienen Deet en concentraciones menores al 30%, pudiendo repetir la aplicación cada 4 a 6 horas.

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