Desalmada: arrojó a su beba recién nacida a un basural y ahora piden prisión perpetua
Un trabajador halló el cuerpo sin vida de la beba que tenía entre 48 y 72 horas de recién nacida.
La fiscalía, que investiga el crimen de la beba recién nacida que fue arrojada a un basural en el partido bonaerense de San Nicolás, solicitó que la madre sea condenada a prisión perpetua por ser considerada la autora material del hecho.
Según informó el portal del diario El Norte, los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) peticionaron la misma pena para la pareja de Yamila Cáceres, Hernán Machego, por omisión
debido a que creen que no pudo desconocer los acontecimientos y que aún así no hizo nada para evitarlo.
En tanto, la defensa pidió la absolución para los imputados ya que plantean que la menor falleció por causas naturales, al tiempo que fundamentaron que durante el juicio no pudieron probarse las circunstancias del homicidio.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número dos de San Nicolás dará a conocer el veredicto el próximo lunes 11 de noviembre.
El caso
El cadáver de la víctima fue encontrado el viernes 13 de agosto de 2021 en el predio de la Planta de Residuos durante la pandemia de coronavirus.
Un trabajador de la empresa Entre SA halló el cuerpo sin vida de la beba que tenía entre 48 y 72 horas de recién nacida.
Al principio, los investigadores consideraban que la víctima murió como consecuencia de un golpe del camión recolector de basura porque constataron que presentaba un traumatismo de cráneo, pero la autopsia constató que falleció por asfixia dentro del rodado.
La menor estaba envuelta en una prenda que llevaba impresa la frase "Cristo te ama" y que frecuentemente era entregada de manera gratuita a personas necesitadas por una iglesia de la ciudad.
Con esa pista clave, concurrieron a la sede religiosa, aunque no determinaron la identidad de la persona que recibió la ropa.
Posteriormente, Yamila Cáceres, la madre de 25 años, se presentó en una comisaría y confesó haberla dado a luz y arrojarla a la basura, pero quiso defenderse al argumentar que la creyómuerta, por lo que fue detenida.
Al mismo tiempo, su pareja fue capturada por efectivos de DDI días después del hecho en Villa Esperanza.
Actualmente la acusada cumple arresto domiciliario tras estar alojada durante varios meses en un penal de Junín, en tanto que el padre permanece libre porque el juez no hizo lugar al pedido de prisión preventiva efectuado por la parte acusadora.
En primera instancia, el hombre fue sobreseído, medida que la fiscalía apeló y la Justicia revocó ese beneficio.