Ojo de Agua vivió sus tradicionales alumbradas
El Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos o Día de los Muertos representa una festividad ancestral en comunidad de Ojo de Agua, reuniendo cada año a miles de personas que se congregan en el Cementerio Municipal para "alumbrar" a sus seres queridos.
Es una celebración enfocada en aquellas personas que ya no están y que son recordadas en esta jornada por sus familias que honran su memoria.
ALUMBRADRAS EN OJO DE AGUA
Cada 1 y 2 de noviembre se celebra este rito particular, las tradicionales alumbradas o como muchos le dicen "fiesta de los muertos". Es una celebración ancestral y única en su tipo, ya que mientras en todo el país la costumbre es asistir al cementerio, encender una vela y regresar a sus casas, en Ojo de Agua son días de festividad, que reúnen a la familia para ofrendar a los que ya partieron.
Todo comienza la última semana de octubre cuando la gente empieza a arreglar sus panteones, sepulcros o nichos y preparar los altares, para que el 1 de noviembre ya esté todo listo, familias de distintos lugares del país regresan al pago a participar de esta peculiar celebración.
Los abuelos memoriosos de la comunidad no tienen fecha exacta de cuando comenzó esta tradición, pero si de algo no tienen duda es de que es centenaria, ya que cuando ellos eran niños esto tenía años realizándose.
En las inmediaciones del cementerio municipal se colocan puestos de comidas bebidas, ropa, ruletas, velas, flores; hay vendedores ambulantes que generalmente vienen de otros lugares y un sinfín de cosas más para ofrecer.
La gente acostumbra a ir durante la noche a velar y llevar flores a sus seres queridos, rezar, reunirse, charlar alrededor del panteón, quedándose hasta altas horas de la madrugada. En algún intervalo se sientan en algún puesto de comida a degustar alguna comida típica.
Sin lugar a dudas, esta es una forma única en Argentina, la de honrar a los que se fueron y que se transmiten en muchas generaciones.