Santiago

Leo Dan: "Soy un santiagueño que quiere volver al pago" 

 Por Emilio Marcelo Jozami. De la Redacción de EL LIBERAL. 126 ANIVERSARIO DIARIO EL LIBERAL

Leo Dan, antes de subirse por primera vez a un escenario de Santiago del Estero, de su país Argentina, ya sabía que había nacido para cantar. Leopoldo Dante Tevez vino al mundo un 22 de marzo de 1942 en Estación Atamisqui y hoy, a sus 82 años, sigue componiendo con la misma pasión y dedicación de aquel joven que conquistó al mundo con sus canciones. Leo sigue haciendo duetos con otros famosos de la música mundial y también con las figuras emergentes de los distintos géneros musicales. 

En esta entrevista exclusiva con EL LIBERAL, el santiagueño más universal, hizo una pausa para recordar al niño que fue, lo que hacía en su Estación Atamisqui, sus amigos de la infancia, su etapa de estudiante y la proyección internacional merced a esos bellos temas que reflejan su amor por la vida, por las cosas simples, por la familia.

-Leo, me gustaría una reflexión tuya de lo que es Santiago del Estero en la distancia. 

Santiago no tiene riendas, pero sujeta. Casa más casas menos igualito a mi Santiago, como decían Los Hermanos Ábalos. He recorrido lugares fantásticos en el mundo, pero Santiago tiene ese algo, ese sabor a chacarera, ese sabor a folclore. No hay santiagueño que no quiera a Santiago. Y no hay santiagueño como Julio Argentino Jerez que decía que hay que volver al pago. Y yo soy un santiagueño que ama a su tierra, un santiagueño que añora a su Estación Atamisqui natal, un santiagueño que, como Julio Argentino Jerez, quiere volver al pago. Santiago es mi tierra amada.

- ¿Si te pidiera que hagas una mirada atrás, al comienzo de tu vida artística y a tus primeros años de niño y adolescente, qué cosas recordarías con más cariño o con más seriedad? 

Para mí ha sido siempre muy importante mi familia, mis amigos. Eso ha sido lo más importante de mi vida. Miro para atrás y mi mamá (doña Sabina Machado) no quería que aprenda a tocar la guitarra porque iba a ser borracho y no se equivocó (ríe). Recuerdo tantas cosas lindas que me han pasado, desde la primera armónica que me prestó una vecina cuando yo tenía 4 años hasta la guitarrita que me regaló, cuando yo tenía 5 años un empleado del ferrocarril de Estación Atamisqui. Recuerdo mi paso por la escuela y los viajes que hacíamos, Siempre he vivido viajando de una casa en otra. Las comidas de mi mamá son inolvidables. La bondad de mi mamá, inolvidable también. Mi mamá era una mujer exageradamente buena, amorosa y solidaria. Ella cocinaba y le mandaba comida a la gente que no tenía para comer. Ayudaba a todo el mundo. No sé cómo hacía, pero alcanzaba para tres o cuatro familias que sabía que no tenían para comer. Hacia el bien sin mirar a quien. Lo poco que tenía lo compartía. Yo no sabía de qué Dios la estaba usando para que ayudara a la gente porque realmente mis padres eran muy inteligentes. El amor y la solidaridad, esos dos grandes valores que me enseñaron mis padres (Pascual Tevez es el nombre de su papá), marcaron mi vida. Mis padres han sido dos seres humanos maravillosos. Recuerdo mi caballo "Mala Cara" con el que jugaba, con mi amigo Nenete. Con Nenete hacíamos sables de madera para no lastimarnos y dábamos rienda suelta a nuestra imaginación en ese juego apasionante con los personajes de "El León de Francia". Tenía unos 6 o 7 años cuando, con Nenete, simulábamos los personajes. Yo era el León de Francia, el que defendía a su gente de las maldades del villano. Me subía a mi caballo "Mala Cara", blandía mi sable de madera y decía algo así como "aquí llegó el León de Francia para ayudar a los que más necesitan". Qué lindos tiempos.

¿Quiénes fueron importantes en ese entonces y quienes lo son en la actualidad? 

No es que me quiera mandar la parte, pero el que miraba para adelante siempre era yo. Siempre decía: "No es que desprecie a este pueblo, a la gente, estos amigos, este país". Siempre decía que yo tenía que llegar lejos. Estudié Agronomía en Santiago y luego me fui a Buenos Aires con la idea de estudiar Veterinaria. Yo siempre miraba para adelante. Siempre decía, cuando estaba pernoctando en la casa de mi hermana, que quería llevar una vida algo mejor. Empecé a buscar y a buscar y el Señor me acompañó. El Señor dice que queremos que seamos creativos en la vida. Estoy muy feliz por todo lo que he logrado, por todo lo que he hecho. Mi familia y Dios siempre han estado a mi lado.

¿Cuáles son los objetivos que te propusiste cumplir y lo hiciste, y cuáles te quedan aún en el tintero? 

He cumplido con el objetivo de vivir de y para la música, y sigo creando. Ahora, he terminado de componer una ópera para una película, que se te van a caer las medias cuando la escuches. ¡No sabes lo que es la ópera! ¡Es divina¡! Los otros días escuché una cosa muy linda que decía: ¿qué es la vida para ti? La vida es lo que te falta vivir. Esa es la vida, lo que he vivido, lo que me falta vivir y las cosas que puedo hacer. Dios me ha dado esa creatividad que yo aplico en todos los momentos de mi vida. Desde siempre, trabajo, trabajo, creo, generó arte y eso es lo que me hace sentir realizado.

¿Qué pesa más en la vida, el éxito y sus consecuencias o el anonimato y sus consecuencias? 

Yo creo que pesa más lo que hay que vencer, que es el anonimato. Yo vivo pensando siempre en hacer, crear y no dejar de crear. Recién acabo de terminar una ópera, como te decía. Y la voy a hacer tan linda, tan linda que la gente va a salir alegre, contenta y llena de esperanza. Esa es la idea mía, que la gente tenga esperanza, sea creativa. Por eso, mi lucha es que tengamos una escuela monotécnica, por ejemplo, en Estación Atamisqui y en tantas zonas de Argentina que necesitamos para seguir adelante. Hay músicos de mi provincia, especialmente aquellos que tocan el violín o el bandoneón, que son fuera de serie. Los escucho a todos y, realmente, cuánto talento hay en Santiago, que es la tierra que más conozco, la gente que más conozco. Así que, lo que yo quiero es motivar a la gente a qué haga cosas para que la gente disfrute. Siempre digo que si yo hago algo como puede eso beneficiar. Y sin darme cuenta, un día me dijo el Señor: "Mira la gente que trabaja gracias a la música que compones". Cuanta gente trabaja gracias a las composiciones no solo de la mía sino de toda la gente que es creativa. Eso es maravilloso. Soy feliz cuando motivo a la gente, cuando genero trabajo para la gente, cuando la gente se siente bien gracias a mis composiciones.

¿Si pudieras hablarle a aquel Leopoldo Dante, niño, el que se quedó en Santiago, qué le dirías hoy que lograste ser uno de los artistas más conocidos y queridos del mundo de la música?

Yo le diría las palabras que, una vez, el rector de la Escuela de Agronomía, donde yo estudiaba, después de haber repetido yo como dos veces (sonríe y contagia), me dijo: "Tevez, por favor, dedíquese a otra cosa, a cantar, a algo, pero Agronomía no es para usted". A esto lo digo en tono de broma, pero la música siempre me ha motivado. Siempre me ha llevado a lugares que yo no conocía. Así que, tengo que agradecer y, sobre todo, haber sacado a mi familia y a amigos un poco de la pobreza. Cuando triunfé, lo primero en quien pensé fue en mi familia, en mi mamá, en mi papá, en mis hermanos (Mamo, Pedro, Amanda, Carlos, Chicha, Inés y Juana). A todos traté de acomodarlos de la mejor forma posible.

-Así como "Santiago Querido" es el himno que has compuesto para tu amada tierra, hay otro tema que define tu amor por Santiago, que es "Ojos azules". 

Es una hermosa canción. La canto con Amanda Miguel. Es una bellísima composición en lo que defino mi amor por mi pueblo, la nostalgia, la añoranza de esa tierra hermosa y amada. Habla mucho de Santiago, de mi corazón por Santiago. "Cómo te quiero, cómo te extraño. Como quisiera decirte siempre cuánto te amo. Ojos azules como es el cielo, de mi Santiago que tanto quiero, que tanto quiero".

-¿Qué evaluación haces esa ¡hermosa y tremenda! gira despedida como fue "El adiós a una leyenda" que ha concluido el pasado 4 de octubre? 

Para mí fue toda una sorpresa porque el día que decidieron, un amigo mío, que se llama Luis Vega, me dijo que no podía quedarme en mi casa, sino que tenía que hacer una gira. Me dijo que él me iba a preparar el show en el que iba a cantar tres canciones y que me rodeaba (presentaciones) con otra gente (músicos). Terminé cantando una hora. Gracias a Dios, la gente ha respondido muy bien. Hemos llenado estadios con capacidades para siete mil, ocho mil y hasta diez mil personas o más en los distintos lugares.

 "Yo no pienso parar mientras Dios me de fuerzas" 

La nueva ópera que prepara. Su vínculo con los reguetoneros, quienes aman a Leo Dan. Un músico santiagueño que no se ata a géneros determinados. Sus canciones arrasan en las plataformas digitales. Un fenómeno imparable nacido en Santiago del Estero. 

La balada es el género que lo llevó al fastigio. Pero, ello no fue óbice para expresar el amor a su tierra en ese estilo ("Santiago querido" y "Ojos azules") y también chacareras, chamamé, tangos y otros ritmos que revelan la creatividad sin límite de Leo Dan, un referente de los músicos del mundo y amado por la tribu de los músicos urbanos. Leo Dan abre su mente y ofrece, con generosidad, la excelencia de su obra.

El maestro de las baladas sinceras, como llaman al gran Leo, también se impone en las plataformas digitales dedicadas a la música, por caso Spotify. Millones de visita recibe en este sitio en el que se encuentran gran parte de sus inolvidables éxitos, esos que hoy, en tiempos digitales, siguen conquistando grandes audiencias.

Leopoldo Dante Tevez, a sus 82 años, no para de crear y seguir haciendo realidad ese sueño de niño: cantar y a través de sus canciones dejar mensajes que celebren la vida, la familia, el amor, la esperanza, la paz, el encuentro y a Dios, fuente de toda inspiración del gran Leo.

-¿En qué consiste la ópera y cuál es el contenido? 

Empecé componiendo esta ópera y dije que a la misma la iba a dejar para la película, Recién (ayer, al mediodía), mi mujer (Marietta, quien inspirara otro de los clásicos de su discografía, "Mary es mi amor") me estaba grabando las cosas que yo pienso y que son preciosas. Eso va a ser una gran orquesta y creo que la gente se va a parar. Es muy linda la ópera, muy linda, muy celebrante y que, no dudo, gustará a todos.

-Además de la ópera, ¿hay nuevos proyectos? 

Impresionante, impresionante, tengo una idea que sería bueno que los chicos la escuchen. Yo he descubierto en el folclore que hay muchas cosas que podemos hacer. Por ejemplo, los reguetoneros han hecho cosas mías que son una maravilla. Hay un ecuatoriano que a mí me gusta mucho. Ayer (por el jueves 30 de octubre) me han estado haciendo escuchar canciones mías que han grabado canciones mías de una forma tan diferentes. Ahí estamos, en la lucha. Yo no pienso parar hasta que Dios me de fuerzas.

-¿Cómo te sientes ser el referente indiscutido en el mundo?

Y te sumo Alemania. Hace poco vino gente de Alemania que querían hacer cosas con mis canciones. Tras una selección de los temas, la que se llevó el premio fue "Como te extraño mi amor" (la tralalea). Esta canción fue el éxito de la reunión de empresarios de Sony Music, de CBS. Eso me llena mucho de orgullo porque yo no me había dado cuenta de la importancia que tenía este tipo de melodías. Qué más le puedo pedir a la vida, "tener un campo en el cielo, sembrando estrellas vivir", como dice Carlos Carabajal y Cristóforo Juárez en "Qué más se puede pedir".

-¿A qué atribuyes el éxito de "Como te extraño mi amor", que fue banda sonoro de "Seinfeld" (sitcom norteamericana) y "Preso N° 1° (novela mexicana)? 

Yo creo porque es una melodía simple, sencilla. Los alemanes le prestaron mucha atención.

-Más allá de que la balada es lo que te potenció, has escrito chacareras, chamamé, cumbias y tangos. ¿Qué hay en vos que haces que no te ajustes a un determinado género? 

Yo considero que tengo una imaginación muy interesante. Vivo componiendo. Escucho una bocina de un automóvil o la queja de alguien y enseguida ya le pongo música. Tengo esa facilidad. Yo pensaba que ya la había perdido, pero hoy la volví a recuperar.

- Y en ese no someterte a un determinado género, hace poco grabaste "Te he prometido" con el regatonero Kevin Roldán. ¿Cómo vives la experiencia de cantar con la nueva generación? 

El papá del cantante que tú dices es fanático mío. Un día, Kevin le dijo a Nico (Nicolás Tevez, hijo de Leo Dan) que quería grabar conmigo. Hemos grabado y le está yendo muy bien. Es un gran músico. Estoy muy orgulloso de todas las colaboraciones que he realizado con músicos de distintos géneros. Un gran honor para mí. Y siempre estoy predispuesto a colaborar con todos los músicos, sin importar el género musical. La música es y seguirá siendo la razón de mi vida.

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