Un equipo de 10 personas del Crease correrá los 10K de EL LIBERAL

Con un notable espíritu de superación, el Centro de Rehabilitación en Adicciones de Santiago del Estero (CREASE) participará mañana en la Maratón del diario EL LIBERAL, sumándose a la competencia con un equipo de diez jóvenes que, bajo la guía y acompañamiento de sus profesores, han preparado esta prueba de 10 kilómetros como parte de su proceso de rehabilitación.

Ayer, en el retiro de kits para la carrera, Andrés Córdoba, profesor y operador socioterapéutico del CREASE, asistió junto a tres de los corredores: Julio Pérez, Federico Jiménez y Facundo Godoy, quienes expresaron su entusiasmo y compromiso con la prueba. "Venimos participando ya desde hace dos años, y cada vez es más motivador para los chicos", afirmó Córdoba. "Este año, son diez los que participan, un número que ha crecido respecto a ediciones anteriores. Para ellos, el entrenamiento no solo es una preparación física, sino una toma de conciencia y un compromiso con su propio bienestar".

Desde junio, el grupo inició una rutina de entrenamiento supervisada por Córdoba y otros profesores del CREASE, buscando no solo mejorar su rendimiento físico, sino también integrar hábitos saludables en su día a día. "Hemos trabajado en un espacio de educación física dentro de la estructura del tratamiento, y en este tiempo los chicos han desarrollado un compromiso real con el entrenamiento", explicó el profesor, destacando que los corredores no solo se preparan físicamente, sino que también adoptan los cuidados necesarios para enfrentar la competencia de manera segura.

Julio Pérez, uno de los participantes que proviene de Colonia Dora, compartió su emoción al enfrentar esta experiencia por primera vez. "La verdad que es la primera vez que voy a participar, estoy algo ansioso, pero me he preparado bastante. Hemos trabajado mucho en ejercicios, alimentación saludable y en mantenernos enfocados", comentó Julio, quien ve en esta oportunidad una forma de demostrar su esfuerzo y disciplina.

Para el Crease y sus jóvenes, el desafío de los 10 kilómetros representa mucho más que una carrera; es un símbolo de resiliencia, disciplina y una prueba de que, con el apoyo adecuado, el deporte puede convertirse en un pilar fundamental en la rehabilitación.