"A Very Royal Scandal", serie que expone al príncipe Andrés
Documenta el escándalo mediático que protagonizó el miembro de la casa real británica luego de una entrevista con la BBC y que fue catalogada como "un error colosal" que terminó apartándolo de la corona. ENTREVISTAS DE EL LIBERAL
El príncipe Andrés de Inglaterra nunca imaginó que la entrevista con la periodista de la BBC Emily Maitlis se convertiría en su sepulcro. No solo fue apartado de la vida pública como miembro de la realeza, sino que fue una "mancha" para la crona británica que en ese tiempo (2019) estaba regida por su madre, la reina Victoria.
"A Very Royal Scandal", miniserie que estrenó Universal +, muestra el detrás de escena de esta conversación en el Buckingham Palace, con el príncipe Andrés, quien en ese momento buscaba un espacio para aclarar su vínculo con Jeffrey Epstein, quien se quitó la vida en la cárcel tras su condena por tráfico sexual.
En el mano a mano con Maitilis, el duque aseguró que no se arrepentía de ese vínculo, tan sólo una de las tantas declaraciones que fueron repudiadas. Además, el príncipe Andrés había sido acusado de abuso sexual de Virginia Giuffe.
EL LIBERAL tuvo acceso a una entrevista exclusiva con Michael Sheen y Ruth Wilson, actores que se ponen en la piel del príncipe Andrés y la periodista Emily Maitlis, respectivamente.
-¿Para interpretar a personas reales tienen que empatizar o simpatizar con ellos para poder personificarlas correctamente?
SHEEN: La empatía y la simpatía son dos cosas muy distintas. En cierto modo, en cualquier relato se busca generar empatía, porque le estás pidiendo a la audiencia que mire desde la perspectiva de los personajes de la historia, de eso depende el éxito de la misma. De esa manera, puedes captar la totalidad de la experiencia humana; y si un solo personaje genera empatía, la historia se cuenta de un solo lado. Entonces, poder caminar en los zapatos de una persona que tuvo una experiencia completamente diferente a la que tú has tenido es muy distinto a justificar sus actos o sus elecciones, a expiarlas o incluso a coincidir con ellas. La empatía no hace que se juzgue al personaje, para bien o para mal. Mi trabajo como actor es poder brindar una perspectiva amplia y compleja de alguien, y aportar el contexto de por qué hicieron determinadas acciones.
- ¿La familia real es una bendición disfrazada para los actores y cómo fue para ti Michael el haber interpretado al príncipe Andrés?
SHEEN. No va a sorprender si digo que no tuve la posibilidad de hablar con el príncipe Andrés ni tener acceso a él y a su mundo. Mi investigación sobre él la realicé a partir de los relatos de otras personas y de las entrevistas que están disponibles. Cuando se trata de Andrés y de la familia real todo es un hall de espejos, está todo aquello que nos permiten ver, lo que ellos dejan que veamos para entenderlos, y está todo lo que sucede detrás de escena. La relación entre la familia real y los medios es mucho más complicada de lo que yo creía. Siempre pensé que eran dos organizaciones separadas, pero claramente hay una negociación que se lleva a cabo entre las partes. Con Andrés había un factor de mayor complejidad ya que en el corazón de esta historia hay un misterio, no sabemos qué hizo y qué no hizo, no hubo un juicio. La gente tiene opiniones y sentimientos muy fuertes al respecto, pero en realidad no sabemos. Como actor, interpretar a Andrés fue un desafío porque yo tengo que saber qué hizo y qué no hizo mi personaje para saber cómo manejar determinadas escenas y reaccionar. En este caso, tuve que tomar decisiones independientemente de lo que pasó o no pasó, y eso no me había sucedido nunca con un personaje basado en una persona real.
WILSON: En cuanto a la familia real y su factor de entretenimiento, o bendición para un actor, es fascinante porque te guste o no te guste, es fundamental para nuestra sociedad, para nuestra nación, la familia real es una parte muy importante de la misma. Están en las noticias todos los días, yo crecí con la familia real en mi vida sin entender o sin siquiera cuestionar su existencia. En parte representan el entretenimiento, en parte son el poder, en cierto modo no nos podemos imaginar a nuestra nación sin la familia real.
- ¿Cuáles fueron los mayores desafíos al abordar sus personajes?
WILSON: Yo nunca había interpretado a una figura pública antes, entonces abordé este proyecto por esa misma razón, por los desafíos técnicos que tenía, como encontrar una voz similar, trabajar en la parte física de Emily, pero encontrando mi verdad en ese proceso. Tuvimos que construir una historia con tres actos narrativos, pero esa no es la Emily real sino nuestra versión de los hechos que ella vivió. Estuve constantemente tomando situaciones que sucedieron y equilibrándolas con el drama, intentando que eso funcioné.
SHEEN: El mayor desafío para mí fue navegar entre lo que era real y lo que era mito, lo que era gossip. Hay mucho escrito sobre la familia real y sobre Andrés, muchas cosas son serias y analíticas, y otras son más livianas y superficiales. Tuve que encontrar lo valioso de todo eso para construir una imagen cuando además la familia real controla mucho.