Policiales

Abandonó a sus bebas mellizas y de adolescentes, las ultrajó sexualmente

Una de las jóvenes (hoy de 22) declaró ayer. Confirmó los abusos. Su hermana, lo hará hoy. El acusado tiene 47 años.

Un individuo es juzgado desde ayer en los tribunales, sindicado de abusar sexualmente de sus hijas mellizas, también de reducirlas a la servidumbre y hasta encerrarlas en el baño y golpearlas bajo la ducha helada.

A puertas cerradas, los vocales Rosa Falco, Raúl Santucho y Luis Achával definen el futuro del sujeto, con residencia en El Zanjón, y de ser condenado, lo espera una pena máxima de 30 años.

La fiscal Yésica Lucas le atribuye cargos por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia" y "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo".

Olvidadas ayer, vejadas hoy

Pese al hermetismo en torno a la pesadilla de las mellizas, se sabe que el sujeto las abandonó de bebés y recién se re vinculó con ambas en su adolescencia, entre 15 y 16 años.

En concreto, las dos hermanas habrían sido vejadas entre los 16 y 18 años. Una, aprovechando la convivencia. La restante, en visitas a la adolescente.

Una de las mellizas declaró ayer que empezó a relacionarse con su padre en enero del 2018, al igual que su hermana.

Según el relato de la joven que convivió con el acusado, lo conoció a los 15 años. Le enviaba mensajes con su hermana para conocerlo, pero él supeditó el encuentro a no involucrar a su madre.

Así, de encontrarse, un día las invitó a dormir a su casa. Una se fue a vivir con él, quien no dejó que su otra hija siguiera a su hermana.

Meses después, llevó a su hija a Tucumán. Al despertar la adolescente, el sujeto estaba encima tocándola. Días después, la trasladó a un bar y enseñó a beber alcohol.

Amargo despertar

De madrugada, la adolescente se despertó con la remera de su padre, sin ropa interior. Débil por el alcohol, la joven no dijo nada a nadie.

Desde entonces, señaló, fue abusada en reiteradas ocasiones, hasta que resolvió irse con su madre. Le habría confiado todo a su progenitora, pero no le creyó. Es más, la mujer obligó a su otra hija verse con su padre y las golpeó, tornando más negros sendos cuadros.

"Las mato junto a su madre"

La otra joven señaló que si no cedía, la advertencia era tajante: "Las mato a ambas y a su madre". Relató que todo empezó con insinuaciones y sujetándola de la cintura, poniéndola encima de él y tratando de despojarla de la ropa. Pero un día doblegó su resistencia y la accedió.

Perverso a más no poder, habituaba manifestarles que al no haberlas criado, era natural no verlas como hijas, sino mujeres normales y que no tuvieran culpa, que era normal. A las violaciones, incorporó la violencia. Les impidió asistir a la escuela. Una vez una quiso escaparse. La persiguió, la alcanzó, la tomó de los cabellos, la pateó, la encerró en el baño y la ahorcó con la ducha abierta y agua helada. En enero del 2020 un tío las ayudó a denunciar y el padre fue preso.

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